¿Tu empresa está actuando como un zombie?

Empresarialmente hablando, “una empresa zombie” es aquélla que su actividad empresarial se encuentra en un momento de declive importante (ya sea por un descenso de clientes, problemas financieros, etc), pero no tiene liquidez suficiente para cerrar y abordar las obligaciones que ello conlleva (pago a proveedores, finiquitos a los empleados, obligaciones administrativas, etc). En ocasiones, también se puede aplicar el término a las estrategias de marketing, como, por ejemplo, cuando se intenta convencer de cualquier manera al consumidor de que compre a la empresa, pensar únicamente en que medios de comunicación invertir dinero (en vez de tratar de buscar cómo brindar la mejor atención a los clientes), aplicar tácticas de marketing tradicionales en los Social Media, etc. Sucede generalmente por la existencia de una gran miopía en el marketing en los directivos y el desconocimiento de la importancia del “Inbound Marketing” en los nuevos tiempos.

¿Cómo saber si tu empresa está actuando como un zombie? 

Pueden haber varios indicios, pero los principales ocurren por lo siguiente: las ventas parecen haberse estancado o se están disminuyendo, conseguir un nuevo cliente es muy complicado, etc. “Los cisnes negros” tienen mucho que ver en ello. Además, con la crisis (que, para mí, “ya ha acabado”), tristemente resulta cada día más habitual descubrir negocios “zombies” (son empresas que no están plenamente muertas, pero tampoco vivas). Es un negocio que produce suficientes ingresos para cubrir a duras penas los costes fijos de la empresa y que recurre, por ejemplo, al ERE actuando con la esperanza de que la crisis pase, “algo” suceda y vengan tiempos mejores. Las raíces del mismo están en la misma naturaleza humana (de hecho, se conoce como “disonancia cognitiva”): a nadie le gusta perder y, en España, no se tolera bien “el fracaso” y, por eso, emocionalmente se defiende el modelo de negocio “con uñas y dientes”. Para ello, ponemos muchas excusas: que la crisis durará sólo unos pocos años, que falta un poco de tiempo para que la propuesta sea más conocida y valorada en los mercados, que con un poco más de dinero se puede cambiar la tendencia, etc.

¿Qué hacer si tu empresa se ha convertido en un “zombie”?

En primer lugar, hay que hacer un análisis previo y luego reconocer este hecho si vemos claros los “síntomas”. Partiendo de ese punto, existen dos opciones: reinventar el modelo de negocio o cerrar la empresa.

Si queremos reinventar el modelo de negocio, debemos contar con dinero suficiente mientras se rediseña (la innovación es más fácil de lo que parece) y también hay que tener en cuenta que “tu producto no es tu producto que vendes”, sino que tu producto es tu modelo de negocio. A las personas no les interesan tus productos o servicios, sino las experiencias gratificantes que obtienen. No te van a querer por lo que tu haces, sino por lo que ellas obtienen. Para ello, podemos hacer uso de nuevos canales (la vía online resulta fundamental), hacer una nueva investigación de mercado, readaptar la propuesta de valor, etc. No busques ser el mejor, sino ser diferente.

La otra opción es cerrar la empresa si se cree que no se puede relanzar el negocio en el nuevo paradigma económico. Barato y con pérdidas todo el mundo vende…pero sólo durante un tiempo y hasta que se acaba el dinero. Será duro emocionalmente hablando, pero, a veces, hace falta “matar la vaca” para emprender otros caminos con más éxito y, además, habrás aprendido mucho de la anterior aventura. Muchos emprendedores logran crear negocios exitosos después de haber fracasado 1 ó 2 veces. Generalmente, el éxito se alcanza después del error. No obstante, si te encaminas a una nueva aventura, tienes que tener claro que las grandes ideas por sí solas no sirven de nada, sino que lo que vale es la ejecución de las mismas.

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