Anteriormente pudimos ver como ciertas especies invasoras procedentes de otras regiones del Planeta podían provocar estragos en nuestro hábitat natural e infraestructuras.
Las especies invasoras desplazan a las autóctonas, transmitiéndoles enfermedades, destruyendo la biodiversidad
Este problema global podría reducirse con unas sencillas prácticas que se pueden formular en forma de decálogo.
Los 10 mandamientos para evitar la proliferación de especies invasoras
- Conservar el buen estado de los ecosistemas ayuda a prevenir invasiones, ya que los ecosistemas degradados son más proclives a ellas.
- Evitar sueltas: Las sueltas intencionadas o accidentales de especies con potencial invasor es uno de los principales factores de colonización. No compre especies exóticas con potencial invasor y nunca las suelte.
- Control en el transporte: El transporte tanto marítimo como terrestre ha promovido a algunos de los seres invasores más dañinos. Tareas de desinfección, limpieza y control de las aguas de lastre, pueden ayudar a prevenir la expansión. Más de 100.000 toneladas de aguas de lastre son transportadas anualmente.
- Turismo: Ya sea de manera intencional o no, el turismo es un factor que puede propagar estas especies.
- Compromiso: Los expertos reclaman un compromiso serio y a largo plazo con el medio ambiente, con el conjunto de estamentos implicados y con la ciudadanía, de directrices claras y recursos adecuados.
- Plantas de jardín: Los numerosos parques y jardines domésticos son una amenaza por la propensión al gusto por especies exóticas.
- Movilización: Capturar y trasladar especies invasoras ya instaladas en el país favorece la expansión. Y además, es un delito medioambiental.
- Caza y pesca: Son algunos de los factores que más han contribuido a elevar la tasa de invasión de algunas especies. Cuanta mayor sea la afición, mayor será la posibilidad de extenderlas a otros territorios.
- Peleteras y consumo humano: El comercio de cualquier tipo con estas especies es un factor de riesgo muy elevado. La introducción de especies por cuestiones gastronómicas favorece su aparición. Algunas de ellas han sido liberadas incluso por las Administraciones Públicas.
- Prevención: La mejor y casi única manera de combatirlas es evitar que lleguen o erradicarlas en sus inicios. El aviso a las autoridades en caso de avistamiento es fundamental.
No nos gustaría terminar sin hacer énfasis en la flora invasora. Menos mediática que la fauna foránea, la flora es en realidad uno de los grandes campos de batalla debido a su gran número y al hecho de que haya sido muy beneficiada su introducción a través de la jardinería ornamental. También por sus capacidades de adaptación en los hábitats degradados y por lo que los científicos denominan presión de propágulos, que es el esfuerzo por ir introduciendo en un determinado lugar y tiempo la especie.
Son centenares los animales y plantas con potencial invasor, y que compiten por los recursos: alimentos, agua, territorio y luz.
Como hemos visto, algunas de estas especies invasoras tienen la capacidad de diezmar nuestra biodiversidad y amenazar nuestro Medio Ambiente.
Y tu, ¿eras consciente de este problema ambiental?
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