El otro día vi este vídeo de la marca de portabebés ergonómicos Boba. No es que se me saltaran las lágrimas, es que me puse a llorar y no podía parar. Es increíble el sentimiento que transmite. Y las cosas tan bonitas que dice, esos sentimientos que todas sentimos por nuestros hijos. Me apetecía mucho compartirlo con todos, pero que las personas que no entienden inglés, pudieran saber lo que dice. Las imágenes hablan por si solas, pero si le añadimos palabras, es precioso. Me parece una publicidad muy cuidada y respetuosa.
Te sentí. Eras un guisante. Después, un limón. Después, una berenjena. Seguí los consejos. Leí doce libros. Dejé el café.
¿Podrías decir que tenía miedo?
He hablado contigo, te he cantado… No estaba preparada.
Pero entonces ya estabas aquí. Diez dedos de los pies. Tres kilos y medio. Amor. Amor enorme.
Te sostuve. Te alimenté. Me di cuenta de que iba a pasar mi vida haciendo cosas para hacerte feliz, y que eso me haría feliz.
A veces hay momento en los que quiero dejarlo. Me has hecho replantearme mi cordura. Me has hecho querer caer a los pies de mi madre y decirle que la entiendo.
Pero luego sonríes y dices mi nombre, y agarras mi mano con esos pequeños deditos.
Estamos creciendo juntos. Estamos viendo el mundo como si fuera nuevo. Abriré mi corazón y el amor lloverá sobre ti. Te reirás, y lo haré de nuevo. Caminaremos de la mano. Hasta que me dejes.
Yo te hice, pero tú me hiciste una madre.
Aquí podéis leer el post original, publicado en Huffingtonpost por Farah L. Miller, de donde he podido extraer las palabras que no había acabado de entender.