Tanto si has tenido perros durante años o si simplemente has adoptado tu primer cachorro, puede ser muy estresante cuando tu perro no quiere comer. Hay varias razones para la pérdida de apetito en los perros. Es muy importante determinar la causa por la que tu perro no come con el fin de diseñar el mejor plan de tratamiento.
La primera cosa a tener en cuenta es cómo estás juzgando el apetito de tu perro. Si estás preocupado porque tu perro no está comiendo tanto como dice la etiqueta del envase de comida que has comprado, recuerda que estas etiquetas sólo refleja un promedio. Muchos perros perfectamente sanos comen sólo el 60% y el 70% de la cantidad indicada en el envase.
Cuando un perro no quiere comer, se denomina anorexia. Esto es diferente de la anorexia nerviosa, un trastorno de la alimentación que también se da en los seres humanos, y que conlleva una completa pérdida de apetito en los perros.
Puesto que la pérdida de apetito en los perros puede indicar enfermedad, es importante buscar atención veterinaria si observas cambios en los hábitos alimenticios de tu perro. Es especialmente importante responder rápidamente a una negativa a comer en los perros que normalmente comen bien, ya sean cachorros, perros pequeños o perros mayores.
A pesar de que la mayoría de los perros pueden estar un par de días sin comer sin repercusiones significativas, lo mejor es abordar el problema tan pronto como sea posible.
Razones por las que tu perro no come
Al igual que en las personas, hay varias razones por las que los perros pueden negarse a comer. Estas pueden ser:
- Enfermedad. Una disminución del apetito en los perros es a menudo un signo de enfermedad, especialmente si el perro está exhibiendo otros síntomas al mismo tiempo. A pesar de que la pérdida de apetito en los perros no indica necesariamente una enfermedad grave, una rápida atención veterinaria es importante porque podría ser un signo de una enfermedad significativa, incluyendo el cáncer, diversas infecciones sistémicas, enfermedad dental, dolor, problemas de hígado e insuficiencia renal.
- Vacunación reciente. Afortunadamente, se dispone de vacunas para muchas enfermedades graves y contagiosas del perro. A pesar de que estas vacunas han salvado la vida de millones de mascotas en los últimos 100 años, a veces tienen efectos adversos. La mayoría de ellos son leves y breves, incluyendo la pérdida temporal del apetito en los perros.
- Viajes y un ambiente desconocido. Si el apetito de tu perro era correcto hasta que te fuiste de viaje con él o te mudaste a otra casa, es posible que tu perro no coma debido al viaje o al entorno desconocido. Algunos animales pueden sufrir mareos, y otros se ponen nerviosos o se sienten incómodos en lugares nuevos.
- Problemas de comportamiento. Algunos perros son simplemente exigentes, o su negativa a comer puede ser causada por diversas situaciones en las que no se sienten cómodos, tales como la presencia cercana de otro perro agresivo, o un comedero situado a una altura incómoda. Debido a que la disminución del apetito en los perros puede ser a causa de una enfermedad, nunca asumas que tu perro es exigente o se encuentra incómodo sin investigar otras posibilidades primero.
¿Qué hacer cuando tu perro no quiere comer?
Lo que puedes hacer para ayudar cuando tu perro no come dependerá de lo que tú y tu veterinario determinéis que puede ser la causa del problema.
Si la pérdida de apetito de tu perro es causada por enfermedad, el veterinario puede recomendarte una dieta que satisfaga las necesidades nutricionales de tu mascota mientras se le está tratando la enfermedad subyacente. A veces, estas dietas no son especialmente sabrosas, especialmente si tu perro está acostumbrado a ricas recompensas o a comida de personas. Si tu perro ya está enfermo, no le mates de hambre intentando obligarle a comer la dieta prescrita por el veterinario si no la quiere. En su lugar, habla con tu veterinario para buscar alternativas. En casos más graves, tu veterinario puede prescribir medicamentos para estimular el apetito, recomendar una dieta líquida alimentando al animal con una jeringa, o insertar una sonda de alimentación.
Si la falta de apetito de tu perro es un problema de comportamiento causado por su exigencia o incomodidad a la hora de comer, y no resultado de una condición médica, hay una serie de cosas que puedes intentar para tratar de animar a tu mascota a comer:
- recorta las recompensas, regalos y caprichos que le ofreces
- alimenta a tu mascota en un horario regular, por lo general, al menos dos veces al día
- haz la hora de la comida un momento de diversión para tu mascota, por ejemplo jugando con un juguete que dispensa comida o recompensando a tu perro con comida por hacer un número u obedecer una orden tuya
- lleva a tu perro a dar un paseo antes de la hora de comer
- cambia la situación a la hora de la alimentación de tu perro. Si normalmente alimentas a tu mascota con otros animales, intenta darle de comer solo. O intenta usar diferentes cuencos o comederos a diferentes alturas para ver lo que él prefiere. (Puedes incluso poner unos trozos de comida en el suelo al lado del comedero)
- prueba otro tipo de alimentos, como los alimentos enlatados si normalmente alimentas a tu perro alimentos secos.