El momento de llegar a casa con el bebé y presentarlo a nuestros compañeros perrunos es el que más preocupación desata en los padres, ¿qué tenemos qué hacer? ¿cómo se portará el perro?...Lo primero es no ponerse nerviosos, mantener la calma y controlar el momento, ¿cómo?
1) Es normal que al entrar en casa el perro quiera saludar a la familia y, sobre todo, a la madre que llevará unos días sin verla. Ayudados de otra persona que sujete al bebé y que se mantenga en otra sala, los padres deben saludar al perro. Pasados unos minutos y cuando el perro se haya calmado es el momento de iniciar la presentación.
2) Es aconsejable que quien sujete al bebé sea otra persona distinta al dueño del perro para así poder controlarle mejor o, si no es posible, que sea uno de los padres quien supervise la situación, el que tenga mayor control del perro. Si se tienen dudas y para estar más tranquilos, se le puede poner la correa.
3) Lo mejor para el acercamiento es sentarse con el bebé apoyado en una de las piernas y dejar que el perro se acerque desde el otro lado, haciendo que la otra pierna sea el límite hasta donde puede llegar el perro, apoyarse y oler al bebé.
4) Puede caer algún lamido del perro al bebé pero si es algo insistente, con voz tranquila y sin alterar al perro, se le dice que pare y se le hace mantener la distancia.
5) Si el perro emite algún gruñido o hace un mal comportamiento, lo mejor que se puede hacer es sacarle de la habitación hasta que vuelva a estar tranquilo y empezar de nuevo la presentación.
Después de la presentación empieza la convivencia entre perro y bebé, siempre supervisada, y teniendo en cuenta algunas cosas que se deben hacer y otras que no se deben hacer:
- Enseñar al perro a estar cerca de la cuna sin moverse, es decir, a estar quieto y tranquilo.
- Reforzar todas las conductas de tranquilidad que muestre el perro cerca del bebé.
- No dar al perro juguetes que puedan confundirse con los del bebé en tamaños y sonidos.
- No atar la correa del perro a la silla del bebé durante los paseos, puede ser peligroso.
- No dejar que el bebé se acerque al comedero del perro cuando empiece a gatear.
Aquí tienes algunos consejos más:
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