Me encuentro en Facebook con esto
No me gusta el tuit. Iba a escribir: “Evidentemente, el tuit no me gusta”, pero es que parece ser que no es tan evidente como a mi me gustaría. En realidad, el humor negro no me gusta, nunca lo ha hecho, y menos según tenga repercusión. Creo que ese tipo de humor necesita de una serie de características de complicidad y conocimiento del objeto de la broma que sólo se puede dar entre pocas personas, donde esté muy claro que existe un respeto y un cariño que supere la acidez de la broma. Y no creo que sea falta de sentido del humor, porque es que además, en este caso particular, ni siquiera le veo la gracia. Un niño de 4 años hubiera tuiteado algo que tuviera más. Es zafio, facilón, y por no tener, no tiene ni buena construcción gramatical. Me imagino al que lo haya escrito delante de su ordenador pensando: “Verás lo que voy a soltar ahora”, con los ojos y dedos emocionados de la travesura, como el crío necesitado de atención que pinta la pared para que sus padres le echen la bronca y así sentirse parte de la familia. Todo muy de quien no llega mucho más allá.
Casi me preocupa, desde el punto de vista de usuario de Twitter, el comentario posterior. No es quién lo hace un recién llegado a esto de las Redes Sociales, no es un consejero de Tele 5, ni un participante en “Sálvame”. Es alguien a quien respeto (o suelo respetar) y cuyas opiniones, si bien no comparto todas, si me parecen razonadas y apoyadas normalmente en un punto de vista comprensible.
A lo primero que se refiere es a la pérdida de followers. ¿Eso es lo más importante? ¿Es eso lo primero que le llama la atención? Da la impresión que el mayor error que comete la famosa cuenta es que va a perder seguidores, un montón, por ello. Como diciendo que si no los hubiera perdido, el tuit no hubiera sido malo. Si ahora vamos a medir lo adecuado de una declaración, un chiste o una frase por el número de personas que lo aplaudan o no, como único baremo, que apague el último.
Habla de “especializado en crítica social y política”. ¿Donde está en el tuit ese tipo de crítica? ¿Es una crítica a Del Bosque, a la gente que se enfadó tras el partido, a la gente a la que le gusta el fútbol? Por lo que yo se, el hijo de Vicente del Bosque refleja en su cara una felicidad y unas ganas de vivir que personalmente envidio. ¿Quiere decir entonces el autor que quería que perdiera España y por eso tenía una cara sonriente? No hay por donde cogerlo. Crítica social y política… No se. ¿Hasta que punto alguien que es capaz de escribir ese tuit y lanzarlo a sus miles de seguidores tiene la mínima autoridad moral, la mínima ética, para criticar actitud social y/o política alguna? Si el único objetivo es llamar la atención, conseguir seguidores y reírse de lo que haga falta con tal de conseguirlo.. ¿cómo se puede criticar a quien se cree en la razón de su propio interés? Puede que el caso sea insultar, sentirse poderoso en el anonimato y en el número de seguidores, y lo de menos sea criticar. Porque no importa a quién o a qué se critica, si no hacerlo.
El comentarista usa luego “Objetivamente”, “más que cuestionable”… para terminar el párrafo y el comentario con “Quién podría serlo?”. Todo esto, unido al título del comentario “Tuiteramente adecuado?” me hace pensar en una cierta justificación del tuit. Allá el comentarista, al igual que allá el autor del tuit. Y allá mi tristeza por comprobar que el Patio de Vecinos en el que me muevo tiene determinados elementos tan poco “suma” y tanto “resta”. Allá mi pena por lo que creo que es confundir el medio con el mensaje. Me da igual que la frase la hubieran puesto en ese tuit, en una televisión (cercana o no a mi ideario), periódico, emisora de radio o red social. Seguiría siendo igual de mala, de absurda, de poco. Parece increíble que en el mismo sitio se puedan “oír” grandiosas movilizaciones contra la Televisión Basura o contra amarillos periódicos, pero no se vean los cubos y los desperdicios en aquella esquina, simplemente porque no mola tanto sacar la basura propia como decirles a otros que la saquen.