Hay muebles que, en las estaciones de calor, como es el verano aquí en el polo norte, reaparecen durante unos meses para volver a esconderse con el mal tiempo...Unos objetos de exterior que vuelven a la vida con el sol, la playa y la piscina. Se trata de las tumbonas, esos asientos tan cómodos, que pueden llegar a ser auténticas joyas de diseño.
La tumbona Surf, de la firma Vondom, es uno de esos ejemplos, con varias versiones: Surf, Surf Foc, Surf Llum y Surf Led. Estas dos últimas, se iluminan de noche ya que incorporan iluminación interior.
Morphogenesis Chaise, del diseñador Timothy Schreiber, se inspira en la naturaleza, en sus sistemas estructurales y microestructurales, llevándole a la creación de esta tumbona sin patas que, además, permite balancearse.
Más minimal, es la colección Jut, también de la firma Vondom, fabricada en polietileno, con formas rectilíneas y puras, cómodas y sofisticadas. También pueden tapizarse con tela naútica, aunque gracias a su diseño, garantizan un uso prolongado en exterior, incorporando un sistema de drenaje para la evacuación del agua de lluvia.
Un ejemplo original es Curt Deck Chair, de Bernhard- Burkard, con la que sólo necesitas encontrar una buena pared en la que apoyarla.
Verónica Martínez, ha ideado una mezcla entre tumbona y esterilla, en la que puedes estar tumbado o sentado, ya que su diseño te permite usarlo en varias posiciones.
Y para cómoda..., Segmented Chair, de Revol Design, fabricada con 17 cojines blandos de color rojo, con dos espinas revestidas en su interior, que los ata y da forma a la silla.
Y Jorge Valls, nos regala una tumbona cuyas patas se inspiran en las raíces de los árboles. Con geometría orgánica, fabricada en aluminio, se construye a base de módulos engarzados que nos da esta imagen sofisticada.
Varias buenas maneras de afrontar el descanso veraniego, ¿no os parece?. ¡Que tengáis buen martes!