Para nuestra segunda visita al camping del Cuñapirú decidimos llegar al lugar con las primeras luces del día y en un Sábado con la finalidad de evitar un poco el inconveniente que significa para la observación de aves el aumento de la cantidad de personas en el lugar; la diferencia con la primera vez que fuimos fue notoria porque al no haber gente lo único que se escuchaba eran cantos de aves. Cosa impensada para el mes de Noviembre el lugar nos recibió cubierto de niebla.
Conocidos los inconvenientes que ocasiona la falta de visibilidad para la fotografía nos concentramos en fotografiar únicamente lo que estaba cerca nuestro y lo primero que se pudo registrar fue a este Tuquito rayado bien cerca del lugar en el que estacionamos el auto.