TURÉGANO: Danzas de palos a la Virgen del Burgo

El Domingo 27 de septiembre la localidad de Turégano se engalanó para una celebración más que especial en el último medio siglo de su historia: la conmemoración de los 50 años en la que un incendio arrasó la viviendas del barrio de Bobadilla. Cinco décadas después, y tras la restauración de la Virgen del Burgo, Turégano quiso celebrar una misa y procesión con salida y llegada a la iglesia de Santiango -incluyendo un recorrido por el entorno del citado barrio- con un repertorio de danzas de palos y la Jota del Castillo. De esta forma, coincidieron en el tiempo, el culto a esta advocación -tradicionalmente sacada del templo en rogativa para pedir la llegada del agua-, y la recuperación de las danzas de palos en un contexto ritual -puesto que la última vez que se danzó en Turégano fue en la Semana Cultural del año 2011, tal y como refuta Fuencisla Álvarez en su blog.

Nuevo impulso a los paloteos en 2015

En este nuevo impulso a los paloteos y las danzas rituales de Turégano, han participado ocho danzantes -un grupo mixto de hombres y mujeres- en el que el alcalde, Juan Montes, ocupa un papel fundamental: el de danzante y maestro de danza. Su labor, recuperar un repertorio en el que hay más piezas de las mostradas el domingo: La Reverencia, La Marcha de Los Lanceros, Las mocitas, Vals corrido, El Tío Lobito, El Gloria y La Carretera -danzas de palos-, además de la Jota del Castillo -danza ritual-, interpetradas por el dulzainero Víctor Sánz de Caballar.

Juan Montes aprendió a danzar as los ocho años y entre sus recuerdos figuran los de la década de los años 80, cuando en las fiestas de septiembre, dedicadas al Dulce Nombre de María y celebradas el primer fin de semana, los mozos danzaban el la plaza de toros de la plaza, construida de madera, como se sigue haciendo en la actualidad. En aquéllos años, según sus palabras, “érmaos hasta cuatro grupos de dazantes, que entre toro y toro, danzábamos los paloteos en la arena”. Ahora, entre sus objetivos figura el de enseñar a los más jóvenes las danzas locales, y para ello se inciarán clases este otoño.