Revista Cocina

Turrón de chocolate: solo hay que vigilar las grasas y el polirricinoleato de poliglicerol

Por Moiseschacon @nomasaditivos

Turrón de chocolate: solo hay que vigilar las grasas y el polirricinoleato de poliglicerol

Imagen de Fidel Ramos

Como no hay dos sin tres, esta semana cierro el ciclo de entradas dedicadas a los turrones navideños. Tras analizar los ingredientes del turrón blando o de Jijona y del turrón duro o de Alicante, llega el turno de uno de los favoritos de los más golosos: el turrón de chocolate.
Como era de esperar, no he encontrado ninguna marca sin aditivos. La buena noticia es que la mayoría solo contiene lecitinas (en su mayoría de soja o girasol), cuyo consumo no debe preocuparnos. Sin embargo, especial cuidado hay que tener con el turrón de chocolate El Lobo y el de Supermercados Día (el que no es de chocolate negro). La causa es que añaden E-476, polirricinoleato de poliglicerol, un emulsionante que recomiendo evitar por dos motivos:
- Puede presentar reacciones alérgicas por la modificación de la permeabilidad de la pared intestinal.
- En experimentación animal, se produjo un aumento del volumen del hígado y de los riñones, cuando se consumía en dosis altas. Según las fuentes consultadas, no existen estudios en humanos.
Su IDA (Ingesta Diaria Admisible) es de 7,5 mg. de producto por cada kilo de peso corporal de quien lo consume. Al parecer, es relativamente fácil superar ese límite recomendado si te encanta el chocolate y, alguna vez, te pegas un "pequeño atracón".
Estas precauciones con el E-476 las he encontrado incluso en uno de los libros que tengo que más defiende el uso de aditivos: "Tabla de aditivos. Los números E", que rara vez desaconseja el consumo de alguna de estas sustancias.

Turrón de chocolate: solo hay que vigilar las grasas y el polirricinoleato de poliglicerol

Tabla comparativa de los aditivos en el turrón de chocolate

Así que, descartados los dos últimos de la tabla, tenemos bastante donde elegir. Los he ordenado de mayor a menor porcentaje de cacao, aunque también he indicado las cantidades relativas de frutos de cáscara (fundamentalmente avellanas y/o almendras), y de cereales crujientes (fundamentalmente arroz, pero no siempre). A los productos que no indican su porcentaje de cacao los he castigado poniéndolos casi al final. Por eso, Suchard, el más conocido de esta variedad de turrón, ocupa una posición bastante lamentable. ¿Por qué oculta el porcentaje de cacao y de frutos secos? Dejo la pregunta en el aire...
Por último, quiero llamar la atención de la engañosa estrategia de este mismo turrón de Suchard, concretamente en su variedad denominada "Negro". Leyendo la etiqueta con detenimiento, la denominación exacta es "turrón negro de cacao con arroz inflado". En este caso, el orden de los factores sí altera el resultado. No es lo mismo turrón de chocolate negro, que turrón negro de chocolate.
Pues nada, a tomar turrón blando, duro o de chocolate sin preocuparse de los aditivos, excepto en algunos casos de marcas concretas. La única preocupación debe ser con la gran cantidad de grasas que contienen estos productos (en torno al 30% en el caso de este de chocolate).
Fuentes:
- "¿Veneno en su plato?". Editado por la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios).
- "Guía completa de aditivos alimentarios".
- "Tabla de aditivos. Los números E"

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