Todas las mujeres del mundo han pasado por el mismo problema a lo largo de su vida: utilizar un eyeliner y que la línea te quede recta y precisa. Al final acabas pintándote el ojo entero intentando arreglar el desastre que ha resultado de lo que tenía que ser una simple línea negra. Coordinar ojo y mano se convierte en misión imposible, de la que solo los expertos pueden salir airosos. ¿Pero que pasaría si además estuviéramos desprovistos del sentido de la vista? Lo más probable es que desistiéramos y nos olvidaramos el maquillaje. Sin embargo, Lily Edwards decidió no rendirse y demostrarle al mundo, y a ella misma, que ser invidente no impide que puedas maquillarte.
Lily Edwards es una youtuber y bloguera invidente que triunfa en las redes sociales con sus tutoriales de maquillaje y sus vídeos en los que explica ciertos aspectos de la vida diaria de una persona ciega. La joven de 19 años, natural de Birmingham, perdió la visión en ambos ojos cuando tenía 17 años y explica que grabar vídeos de belleza la hace “realmente feliz”. Además le sirvió para mantener el positivismo cuando perdió la vista. “Me encanta experimentar con maquillaje, siempre lo he hecho”, y es que la joven se proclamaba fan de esta industria desde antes que perdiera la vista. Ha intentado hacer de la belleza algo más que un simple hobbie, y desde luego lo ha conseguido.
Su canal de YouTube, bajo el nombre de Yesterday Wishes, acumula unos 10.000 suscriptores y entre sus vídeos se pueden encontrar desde tutoriales de maquillaje, hasta vídeos donde explica como es su día a día. También incluye algunos en los que responde a preguntas que la gente tiene sobre las personas invidentes, como si pueden llorar o dibujar. Pero no todas las opiniones son de respeto y admiración hacia ella, hay personas que la acusan de no estar ciega, de que sus vídeos son montajes… Aún así ella asegura estar contenta de poder mostrarle a la sociedad que el no poder ver no impide que puedas continuar siendo tú mismo, solo tienes que aprender a hacer las cosas de diferente manera.
¿Y cómo consigue un buen resultado maquillando las zonas precisas? Maquilla con el tacto, no con la vista. Con mucha práctica y muchas horas tratando de mejorar, ha conseguido saber exactamente donde debe colocar cada producto, con la cantidad necesaria. Su hermana le ayuda a elegir nuevos productos, para acertar con los colores y las brochas, pero el trabajo que la ha llevado a saber maquillarse perfectamente ahora, lo ha hecho ella sola, sin la ayuda de nadie. Ordena sus productos con un organizado sistema de secciones en la que cada producto tiene su correspondiente etiqueta en escritura braille, que le ayudan a elegir.
Sin embargo, su mejor aliado es sin duda la tecnología. En su canal de YouTube también ha incluido algunos tutoriales en donde explica como utiliza su móvil, con una voz en off que le va indicando las acciones, y las App que utiliza. La más útil es Tap Tap See, que le ayuda a identificar cada producto haciéndole una foto.
Al verse obligada a conocer su cara sin ningún espejo, se ha acabado aprendiendo hasta la forma de su ojo a base de tocarlo con la mano. Esto también le ha servido, por ejemplo, para las imperfecciones. Al memorizar su cara, reconoce que ya sabe dónde debe colocar el corrector. Sin embargo hay productos que ofrecen más resistencia y trabajo, como el eyeliner, que tuvo que re-aprender a aplicárselo porque siempre le quedaba desigual. Ahora ha aprendido que debe colocárselo a cierta altura al lado de su dedo y con él ir trazando la línea. La máscara es especialmente difícil, porque “siempre será difícil encontrar tus pestañas cuando no puedes ver el cepillo viniendo hacia tu cara. ¡Finalmente me las he apañado para conseguirlo! Un cepillo pequeño ayuda mucho”.
¿Y cómo consigue saber cuál es la cantidad necesaria de un producto? Lily Edwards explica que se ha acostumbrado a poner una determinada cantidad sobre su mano, y que siente cuando ha puesto de más o cuando de ha quedado corta. Su hermana es la que le recomienda las cantidades y afirma que : “si uso más cantidad en mi cara, ya siento que estoy usando demasiado maquillaje”.
Asegura que disfruta dando consejos y compartiendo productos a través de sus tutoriales, es más, le encantaría convertirse en una make up artist y crear una línea de productos de belleza fáciles de aplicar para gente que, como ella, ha perdido la vista. Sobre los comentarios que la gente deja en sus vídeos, asegura que le encanta leerlos porque le demuestran que está ayudando a personas en la misma situación que ella. Para ella la ceguera no es un impedimento: “puedes hacer cualquier cosa si estás determinado a ello. Tú defines quién eres, no tu discapacidad”.