Si es que no hay mal que por bien no venga: ya me voy conociendo las infinitas máquinas del gimnasio por la #operacionbuenorra2015 y para compensar voy conociendo todos los bares y restaurantes que roden el polideportivo. Sí, que una hora de deporte a mi me da hambre (bueno, todo me da hambre, igual me lo tengo que mirar, no vaya a ser que tenga la solitaria o algo…). El caso es que cuando voy con J, acabamos los dos a cervezas en el restaurante Txakoli, en Artxanda, al ladito del polideportivo. Vamos, que es de lo más gracioso vernos a los dos con la ropa del gimnasio (yo voy monisima, ante todo, monisima) y caña en mano mientras salen los machacas con el batido de proteínas. Un cuadro, pero que nos quiten lo bailao.
Así que a finales de febrero, fue el cumple de J, y decidió celebrarlo en el Txakoli: sitio para aparcar, reserva para 15, y menú del día de lo más extenso. ¡Perfecto! Es un restaurante situado en un caserío que tuvo que reformarse, pero mantiene ese encanto de antaño, así como los camareros uniformados, y una cocina con base en la mejor tradición del País Vasco.
Allí que fuimos todos, acompañando al cumpleañero, el cual nos invitaba a comer. Entre los calabacines rellenos, y dos entrantes más, la vista se me fue hacia la sopa de pescado, la cual vi unos días antes en Lo que coma don Manuel. Densa, espesa, con un olor a marisco y pescado, y algo importante, ¡bien de tropiezos! Para continuar, revuelto de bacalao, uno de mis pescado preferidos, da igual la manera de cocinarlo, me encanta de todos modos. La apariencia era de un revuelto, pero el sabor era el de una tortilla de bacalao, con ese toque de patata y huevo, a medio cocinar. Una delicia.
Tenía ganas de que llegara el postre, había comprado unas velitas para J, cuando va el tío, y pide ¡arroz con leche! Joe, pues la hemos hecho buena, a ver dónde pongo yo las velas… Me fui al bar del Txakoli, y pedí a uno de los camareros que le sirviera a J un pastelito de arroz con las velas. ¡Momento cumpleaños solucionado!
RESTAURANTE EL TXAKOLIwww.eltxakoli.netCarretera Artxanda-Santo Domingo, 19. 944455015
Un lugar con encanto, con unas vistas maravillosas sobre Bilbao, si pilla un día que no llueve, claro. Perfecto para una comida familiar, en pareja o con amigos. Me encantan cuando en invierno lo decoran y ponen un gallo y dos gallinas acompañados de dos conejitos en un belén enorme. Probé hace tiempo el menú "Bilbainada" con ensalada de ventresca, chuletón y pantxineta, una cena maravillosa, eso si, como para no volver a comer en una semana!
Menú del día por 13€