Como hace tres semanas ante el Ajax, el Real Madrid volvió a exhibir su contundencia y aplastó al Lyon, al que goleó 4-0 en el marco de la tercera jornada de la Uefa Champions League.
No hubo equivalencias en ningún momento. El Lyon pisó el césped del Santiago Bernabeu sin más plan que el de defenderse y fue ampliamente superado por un Madrid paciente y demoledor, que hizo uso y abuso del balón y construyó muy pronto su victoria.
El encuentro se jugó de principio a fin en dirección al arco de Hugo Lloris, hacia donde el Madrid enfiló insistentemente incluso luego de marcar el primer gol, anotado a los 19 minutos por Karim Benzema luego de un corner ejecutado desde la derecha por Özil y peinado en el primer poste por Ronaldo.
Titular en detrimento de Gonzalo Higuaín, dueño de dos tripletes consecutivos en Liga, el artillero francés respondió como mejor sabe, vulnerando redes, dibujando paredes y abriendo espacios para el resto de sus compañeros.
Nada cambió tras el gol. El once de José Mourinho no se relajó nunca y siguió acumulando opciones claras de gol, percutiendo con Marcelo y valiéndose de los cambios de frente de Xabi Alonso, los destellos de Özil y el atrevimiento que mostró Khedira.
Poco pudo verse del cuadro francés en ofensiva. Sin Lisandro López, el peso recayó en Gomis, quien aislado y desasistido por sus compañeros –en especial por un Gourcuff incomodo y que jamás encontró el balón- pudo hacer poco para inquietar a Casillas.
Aun sabiendo que el resultado era estrecho para lo que habia sido el desarrollo, el Lyon estuvo lejos de reaccionar iniciado el complemento. Lució rendido, a expensas de un Madrid que mostró la misma intensidad y que ya no falló tanto cuando tuvo la posibilidad de aumentar la ventaja.
Diez minutos bastaron. Primero Khedira, finalizando una acción en la que Benzema mostró su generosidad, y unos minutos más tarde Özil, sacando un centro que Lloris introdujo en su propio arco, estiraron diferencias y dejaron completamente sentenciado el duelo, el cual ya no tuvo más interés que el de saber si caerían o no más goles.
Los ingresados Kaka e Higuaín pudieron marcar, aunque finalmente fue Sergio Ramos quien estableció cifras definitivas y decoró aun más un resultado espectacular, que al Madrid le permite sumar nuevamente de a tres y dejar casi asegurada su clasificación a octavos de final.
El cuadro blanco lidera el grupo D con 9 puntos, seguido a distancia por el Ajax y el Lyon, quienes suman 4. El equipo holandés no tuvo problemas para vencer al Dinamo Zagreb, al que vulneró 2-0 de visitante. Los goles los anotaron Derk Boerrigter y Christian Eriksen.
Concluida la jornada, el Grupo A sigue siendo comandado por el Bayern Munich, que visitó el San Paolo y rescató un valioso empate ante el Nápoli, al cual dominó en grandes lapsos de un encuentro en el que se puso rápidamente en ventaja con el gol de Toni Kross y falló un penal (lo desperdició Mario Gómez) luego de haber sufrido el empate con el gol en contra de Holger Badstuber.
En la tercera posición y a un punto del Nápoli se encuentra el Manchester City, equipo que sufrió y mucho para doblegar al Villareal, al que venció agónicamente con un gol de Sergio Agüero y dejó prácticamente sin opciones de clasificación.
En el marco del grupo B, el que ganó, ahogó por un rato sus penas ligueras y ascendió al primer puesto es el Inter, que venció a domicilio al Lille con un solitario gol de Giampaolo Pazzini. El cuadro que dirige Claudio Ranieri tiene 6 unidades y es seguido de cerca por el CSKA, que suma 4 gracias a su goleada ante el Trabzonspor (3-0). Los goles los marcaron Seydou Doumbia (2) y Alexander Cauna.
También sujeto a paridad, el Grupo C tuvo la valiosa victoria del Benfica ante el Basilea (2-0 con goles de Bruno Cesar y Oscar Cardozo), y la del Manchester United ante el débil Otelul Galati (2-0, dos de Wayne Rooney de penal). La zona la comanda el equipo portugués con 7 puntos; el United ostenta 5.
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