Revista Opinión

Ucrania, frente oriental

Publicado el 23 enero 2014 por Vigilis @vigilis
Dentro de la Unión Europea a nadie le sorprende que la mayor muestra de europeísmo tenga lugar fuera de la Unión Europea. En Ucrania llevan dos meses protestando contra la inclinación del gobierno de oligarcas a favor de la nueva Unión Soviética. Mientras en Kiev y otras ciudades la gente es arrestada, torturada y asesinada, nuestros próceres europeos ponen cara de circunstancias y abogan por una solución dialogada.
Mientras llega esta mágica solución dialogada (gobierno y oposición se han reunido y no han llegado a ninguna conclusión), la gente muere, la ciegan, la desnudan a temperaturas bajo cero y pierde derechos de reunión, expresión e información. Lo que en origen era un conflicto político sobre la tendencia que debe tomar Ucrania para la próxima década ante la decisión del gobierno de rechazar a última hora el acuerdo de libre comercio con la UE, se ha convertido en la chispa de un conflicto civil que puede tener trágicas consecuencias.
Un país dividido

Ucrania, frente oriental

Uso del idioma ruso.

Ucrania, frente oriental

Conocimiento del ucraniano.

Sin explicar rigurosamente el contexto de las protestas, conviene señalar las dos almas de Ucrania. Ucrania es un país enorme cuya parte occidental y oriental tienen relativamente poco que ver. No sólo a nivel geográfico con los Cárpatos en el oeste y las llanuras de la cuenca del Dniéper en el este, sino por la historia de las dos partes del país y su actual población.

Ucrania, frente oriental

Elecciones presidenciales.

La parte occidental solamente cayó bajo la bota rusa a partir de 1945. La parte oriental sufría los conocidos desmanes rusos desde finales del XVIII. En realidad hoy Ucrania no es más que la herencia de un país inventado por el Soviet que en su configuración actual perteneció a distintos reinos e imperios. Pero hablemos de la población: son los óblast occidentales quienes han votado mayoritariamente a la oposición democrática y los orientales quienes han votado más al Partido de las Regiones del presidente Yanukovich y al Partido Comunista de Ucrania que apoya la dura represión de la Berkut (milicia antidisturbios).

Ucrania, frente oriental

Ingresos mensuales medios.

Mirando la renta per capita regional, con la excepción de Kiev que está en el centro, existe una notable diferencia entre el este rico y el oeste pobre. Es en el este donde la mayoría de la población es rusa y el oeste donde la mayoría es ucraniana (en Europa Oriental y en particular en las ex-repúblicas soviéticas la composición étnica es un lío de cuidado). Es en el oeste "pobre" y "pro--occidente" donde los manifestantes están tomando edificios del gobierno.
Quiénes y por qué
Para hablar de otro país siempre necesitamos este tipo de simplificaciones pero aumentando el zoom a la gente que protesta y da la cara por una idea de Europa que Bruselas y Hollywood les han vendido, encontramos de todo. Desde ramas de la Iglesia Ortodoxa hasta veteranos de guerra, pasando por la mayoría de los estudiantes universitarios, empleados, obreros y perdedores del capitalismo oligárquico de las grandes empresas. Son estas mismas grandes empresas las que ayudan a Yanukovich a mantenerse en el poder y las que tienden puentes con la oligarquía rusa.
Si la gente levanta barricadas con sacos de nieve y aguanta los cócteles molotov y las granadas que les lanza la Berkut es porque saben que los rusos y sus camaradas sólo entienden el lenguaje de la fuerza. Y es que el papel de Rusia en este conflicto es fundamental. No es casualidad que Yanukovich rechazase el acuerdo con la UE cuando Putin les ofreció un acuerdo en materia energética y de ayuda financiera. El grave problema de desabastecimiento energético en Ucrania es la forma del nuevo CAME ruso de establecer su influencia. El grave problema de persecución a las libertades civiles que toma forma con las últimas leyes represivas es calcado al que ocurre en Rusia. Por último, el grave problema de corrupción que toca al gobierno no es sino producto del robo a la luz del día de oficiales del gobierno y políticos adictos al poder que tantas veces vemos en Rusia.
Ucrania, frente oriental

La protesta por tanto implica más factores que la mera alineación pro-occidente o pro-NURSS. Podemos echar un vistazo a las leyes aprobadas recientemente en una cámara que no tenía quorum por el método de contar en siete segundos 130 votos a mano alzada.
  • Amnistía para oficiales del gobierno y fuerzas de seguridad denunciados por abusos en previas manifestaciones.
  • Retirada del vehículo y licencia de conducción para quienes formen una caravana de más de cinco automóviles.
  • Hasta dos años de prisión por investigar a miembros de la Berkut, jueces y oficiales del ministerio del Interior.
  • Hasta un año de prisión por difamar al gobierno en cualquier medio.
  • Hasta cinco años de prisión por bloquear el acceso a edificios oficiales.
  • Hasta dos semanas en prisión por montar escenarios, tiendas de campaña o equipos de sonido en la calle sin autorización.
  • Hasta dos semanas de prisión por llevar bufanda, casco, gorro, boina, máscara de Guy Fawkes, etc.
  • ONG, iglesias y asociaciones que reciban financiación exterior deberán registrarse como "agentes extranjeros" y someterse a inspecciones especiales así como pagar una tasa especial.
  • Nueva definición de actividades extremistas que equipara cualquier apoyo a una protesta como participación en la misma.
Si esta nueva ley represora no es motivo suficiente para protestar, a las razones de la protesta se le une ya la queja contra el uso de violencia extrema por parte de la Berkut, el empleo de balas que han dejado ciegas a varias personas, el cómputo de muertos, los secuestros sin explicación, las detenciones sin proceso debido, las torturas (están desnudando a la gente a 12ºC bajo cero), y las redadas en periódicos y sedes de partidos políticos. Sin olvidar que la líder de la oposición lleva unos cuantos años en la cárcel.
La respuesta de la UE
Ucrania, frente oriental

El ministro de Exteriores alemán valoró como "absolutamente escandaloso" tanto el empleo de la violencia contra manifestantes pacíficos como el uso que hace Rusia de los problemas económicos ucranianos para forzar un acuerdo. En Alemania tienen claro que hablar de Ucrania es hablar de la expansión rusa hacia el oeste. En los países bálticos dicen que es "injustificable" el uso de la fuerza de Kiev y en sentido parecido se han pronunciado otros países orientales de la UE.
Por su parte la propia Unión Europea a través del presidente de la Comisión, ha amenazado con establecer sanciones comerciales al régimen de Kiev que así tendrá excusa para aproximar más su posición hacia Moscú.
Y en Moscú, los medios controlados por el gobierno se dedican a publicar titulares como "Los americanos quieren muertos" o "Ucrania occidental busca la guerra civil". El dictador neosoviético definió a los —sorprendentemente pacíficos— manifestantes como matones entrenados por las potencias occidentales. En Rusia tienen claro que hablar de Ucrania es hablar de la molesta influencia occidental.
Tomar partido
Es caer en un error proyectar las propias ideas de una esfera de influencias y un contexto social dado a una situación de la que se reciben pocos datos. Pero por algo hay que empezar y si empleo un lenguaje y no otro es porque tomo partido. Creo que todos tenemos líneas rojas y cada uno debe establecer las suyas. Los acontecimientos en Ucrania aparte de dejar muy bonitas fotos son actos que van más allá de lo aceptable para cualquier ser humano. Y tenemos la obligación moral de denunciarlo.
Más:


Volver a la Portada de Logo Paperblog