El punto de cruz es una de las formas de bordado más antiguas que se pueden encontrar por todo el mundo. Muchos museos de arte popular poseen muestras de tejidos ornamentados con este punto, especialmente en Europa Continental y Asia. Esta actividad artesanal fue evolucionando para convertirse en una técnica decorativa y ornamental..
La diseñadora sueca Ulla Stina Wikander utiliza electrodomésticos y utensilios de cocina como base de sus esculturas de costura cruzada, otorgando a los objetos obsoletos una nueva vida. La mayoría de los artículos vienen de los años 70, pero los patrones que cubre sus cuerpos adentro son mucho más viejos.
Los objetos cotidianos adquieren una nueva piel en las manos de Ulla Stina Wikander. Muebles, ropa, viejos teléfonos o aparatos electrónicos se convierten en precisas y coloridas obras de arte gracias al espectacular trabajo de Ulla, quien los borda cuidadosamente a través de la técnica del punto de cruz con ilustraciones de paisajes florales o retratos reales.
Los diseños de puntadas cruzadas provienen de la vasta colección del artista de 59 años, lo que permite a Wikander dar un nuevo contexto a cada secador, rodillo y máquina de escribir que cubre. Puedes ver más de sus esculturas, así como una variedad de accesorios diseñados, en su sitio web e Instagram.