Catedrático de Semiología en la Universidad de Bolonia, Eco estudió en Turín y publicó varios ensayos y artículos que le fueron dando prestigio académico, siendo el más famoso de ellos Apocalípticos e integrados. Como narrador dio el salto a la fama gracias a El nombre de la rosa, obra que fue adaptada al cine en 1986, y que se convirtió en un auténtico superventas.
Eco ha alternado su producción de ensayo con la narrativa, obteniendo alternancias como Los límites de la interpretación, El péndulo de Foucault, Cinco escritos morales, La isla del día de antes o Baudolino.
Tras su novela autobiográfica de 2004, La misteriosa llama de la Reina Loana, Eco volvió a tratar una narrativa más orientada a la ficción con El cementerio de Praga (2010).
Eco ha recibido numerosos premios y honores a lo largo de su carrera académica y literaria, entre los que habría que destacar galardones como el Príncipe de Asturias de Comunicación e Humanidades y la Orden de Caballero de la Legión de Honor francesa.