Jueves 13 de Agosto de 2015
En esta fotografía dos galaxias espirales, similares en apariencia a la Vía Láctea, están participando en un baile cósmico que en unos pocos billones de años terminará en una completa fusión galáctica, las dos galaxias se convertirán en una sola más grande. Ubicadas a unos 150 millones de años-luz de distancia en la constelación de Canis Major (el Gran Perro), NGC 2207, la más grande de ambas, y su compañera, IC 2163, forman una magnífica pareja.
El astrónomo inglés John Herschel las descubrió en 1835. La fatal atracción gravitacional de NGC 2207 ya está causando estragos en su socia más pequeña, distorsionando la forma de IC 2163 y disparando estrellas y gas en largos haces de luz que se extienden a través de 100.000 años luz. Sin embargo, el espacio entre las estrellas individuales en una galaxia es tan vasto que cuando estas galaxias chocan, virtualmente ninguna de las estrellas que contienen se destrozarán físicamente.Fotografía OriginalCrédito: ESO