Revista Arte
“Desde hace sesenta días ansío abordar la tierra deseada……”Así comienza el bello relato que Paul Gauguin escribió de su primera estancia en Tahití (1891-1893) y que tituló Noa Noa, expresión tahitiana que evoca perfumes afrodisiacos.
Se trata de un texto autobiográfico, impregnado de la seducción del exotismo y de referencias etnológicas a las creencias de los descendientes de los maoríes, e ilustrado con acuarelas incisivas, algunas fotografías y grabados originales en madera.
De vuelta a Paris, propuso al poeta simbolista Charles Morice que lo completara con poemas, para convertirlo en un libro de arte. Charles Morice edulcoró el estilo y sus poemas enfáticos perjudicaron el aroma del texto de Gauguin, que demostraba dotes de escritor y de etnólogo muy atento a las costumbres de los oceánicos.