Todos hemos escuchado historias de sexo realmente absurdas y extrañas, pero ésta, “se lleva la palma”.
Un pensionista chino con ganas de marcha, decidió llamar a una señorita profesional del amor, acordaron un encuentro y se puesieron por la labor. Y lo debió pasar muy bien este señor, porque en el momento del orgasmo, del éxtasis del momento, falleció de un infarto. La mujer se asustó, y cuando trató de separarse para poder levantarse y avisar a los servicios médicos, descubrió que se había quedado enganchada con el miembro sexual del sujeto fallecido. Se dio lo que se conoce como penis captivus, un endurecimiento fuera de lo normal de los músculos vaginales, producido posiblemente por el entusiasmo del momento combinado con el susto de ver fallecer a la otra persona en pleno acto.
Lo gracioso fue cuando los servicios médicos quisieron retirar y trasladar el cadáver, ya que tuvieron que hacerlo con la mujer todavía enganchada al difunto. Un videoaficionado curioso grabó el momento del traslado, se puede apreciar a la mujer cubierta con una manta blanca unida al anciano, que murió feliz.
No podemos negar que la mujer hizo bien su trabajo, pero tampoco su insistencia por perseguir al cliente hasta haber cobrado.
Puedes ver el vídeo completo en Live Leak
Imagen portada: SIM CHI YIN (NYT)