Revista Medio Ambiente

Un antídoto para la parálisis

Por Valedeoro @valedeoro

pastillas

Sentada frente a mi ordenador, miro la página vacía. Tengo aproximadamente un millón de cosas en la cabeza: tareas, ideas, dudas, esperanzas, preocupaciones… Mientras intento decidir sobre qué quiero escribir, me acuerdo de que quería avanzar con aquel proyecto. También quería investigar sobre ese otro tema. Quizás sería más fácil si empezara viendo si ha llegado algún email que requiera de respuesta o me inspire. Y pasa otra hora sin que haya plasmado mis ideas en el papel.

Un post-it y un comienzo… aunque sean cinco minutos

Lo curioso es que sé exactamente lo que me pasa. Mi vida ha dado un giro tan intenso que mis hábitos no han podido acompañarme. Organizarse uno mismo no tiene nada que ver con incorporar otra vida en tus actividades diarias. ¿Cómo gestionar las tareas cuando pasar tiempo de calidad junto con la pareja se ha convertido en una de las prioridades? Necesito crear hábitos que se ajusten a la nueva situación en vez de quedarme paralizada ante las diferencias del antes y del después. Siento que tengo menos tiempo, lo cual incrementa la importancia de enfocar mis otras prioridades con la misma intensidad que la vida en pareja.

Empiezo con un post-it. Un post-it pegado encima del ordenador donde consta en qué estoy trabajando. Preparo los post-it’s por la mañana: tres tareas importantes para este día. Tres tareas con las cuales puedo decir que sí he avanzado en algo hoy. Cuando pongo el post-it de la primera tarea, el reto es empezar a trabajar en ello durante cinco minutos, cerrando todas las otras ventanas del ordenador (¡Cerrarlas! ¡Minimizarlas no cuenta!). Si recuerdo otras cosas que debería estar haciendo las anoto en un bloc de notas. Si me pica la curiosidad y quiero facebook (otra vez), paro un momento, observo lo que me pasa, respiro profundo y sigo con la tarea. Solo tengo que empezar con cinco minutos (y en tres de cada cuatro casos sigo trabajando en ello una vez que he empezado).

Los hábitos se cambian de uno a uno

Tengo un montón de hábitos por cambiar por delante. Por el simple hecho de que un día normal ahora es tan diferente de lo que era antes no puedo recurrir a los hábitos pre-establecidos. En cierta forma estoy empezando desde cero. Algunos hábitos los podré rescatar de épocas anteriores, otros tendrán que crearse desde cero. Y soy consciente de que me llevará tiempo. Hoy por hoy empiezo con centrarme a pesar de las distracciones externas, trabajando con límites de tiempo y deadlines definidas.

¿Estrés por exceso de cambios?

De estar sola a vivir en pareja. De no tener horario, a levantarme a las 7h. De comer cuando me apetece a incorporar las necesidades de la otra persona. De ir a la deriva a tener una meta en común… cuando los cambios son tan intensos es importante empezar a reequilibrar los hábitos de uno a uno, empezando con los ámbitos dónde el cambio ha tenido el impacto más fuerte. Así que ahora empiezo el día con tres post-its que me recuerdan concentrarme en el aquí y el ahora.
Como terminar esta entrada…

¿Cómo enfrentas los grandes cambios tu?


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