A menos que le hayan diagnosticado diabetes, usted posiblemente nunca le haya prestado mucha atención al nivel de glucosa en su sangre. Pero ahora los investigadores saben que una dieta con alimentos que hacen comportarse la glucosa como si estuviera en una montaña rusa puede incrementar el riesgo de males cardíacos al dañar los vasos sanguíneos y aumentar el colesterol. Incluso pueden incrementar el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer.
Afortunadamente ninguno de estos daños ocurren de la noche a la mañana, e incluso con cambios modestos en lo que come pueden llevarlo a una rutina más saludable y lo harán sentir más alerta y lleno de energía, inmediatamente.
¿Por qué controlar el nivel de glucosa en la sangre?
No es sólo porque se sienta desganado o porque haya subido de peso por lo que debe preocuparse. Para muchos de nosotros, aun cuando la glucosa roce el cielo, nuestro organismo puede llevarlo a niveles normales en algunas horas sin grandes problemas. Solo las personas con diabetes no controlada tienen niveles de glucosa que se mantienen altos la mayor parte del tiempo. Ahora se sabe que incluso en personas saludables, altos niveles después de cada comida con el tiempo dañan el cuerpo, incluso aunque nunca desarrolle diabetes.
Tips para mantener la glucosa bajo control
Escoja carbohidratos de bajo valor glicémico: Es la cantidad de carbohidratos que consume (y por supuesto, la cantidad), lo que primariamente afecta el nivel de azúcar en su sangre, pero el tipo de carbohidrato que se trate, también tiene su efecto. Dos científicos canadienses acunaron los términos "ácido glicemico" (GI) como un índice para medir el efecto de los alimentos sobre el azúcar en la sangre ranqueándolos de 0 a 100. También refinaron el concepto de "carga glicemica" (GL) para determinar cuántos carbohidratos debería contener una "porción". Al elegir carbohidratos de lenta acción (bajo GL) como lácteos bajos en grasa, granos y uvas, en lugar de papas fritas o espaguetis, pueden ayudarle a mantener su nivel de glucosa bajo y estable. Por supuesto, mantenga un ojo sobre las porciones... no importa el tipo de carbohidrato que escoja.
Escoja granos enteros en tres de 6 porciones recomendadas: Los granos enteros lo ayudarán a prevenir males cardíacos y diabetes a la vez que surten un efecto positivo en los niveles de glucosa en sangre.
Consuma más frutas y vegetales: La mayoría de las frutas y vegetales contienen pocos carbohidratos y muchas vitaminas, minerales, fibras y compuestos protectores para su salud.
Consuma proteínas en cada comida: Como pechuga de pollo, habichuelas, lentejas y soya.
Cuidado con el tipo de grasa: Las grasas saturadas pueden interferir con la habilidad de controlar la glucosa en la sangre, mientras que las grasas consideradas "buenas" (las insaturadas), como el aceite de oliva y la presente en pescados azules ayudan al cuerpo a controlarla mejor. Las grasas "buenas" además ayudan a bajar la carga glicémica (GL) de toda la comida.
Coma porciones pequeñas: Este consejo aplica para todas las comidas, no solo para las de gran contenido en hidratos de carbono. Rebajar calorías ayuda a combatir la resistencia a la insulina, lo que sumado al ejercicio, sigue siendo la mejor manera de controlar el peso.
Aprenda a tomarle el gusto al vinagre: O a los alimentos con ácido acético, que según estudios recientes, funciona como una antena y previene que la glucosa en la sangre suba muy alto. Dicen que en el efecto es dramático... pero eso es material para el siguiente artículo. De Himilce Amelia tejada/diariolibre