Un Barça de dos caras, como los viejos discos de vinilo. La cara B dejó en evidencia a Luis Enrique por exceso en las rotaciones, pero el martes la cara A dió un recital de fútbol, que nos confirmó que estamos en el buen camino y que lo del Alavés fue un accidente debido a la exageración.
La goleada al Celtic, el partidazo de Messi con un nuevo hattrick, las 4 asistencias de Neymar, los dos goles de Suárez y el de Iniesta, son un homenaje al buen fútbol, pero aunque valgan lo mismo que una victoria en el 95 con un gol previo ilegal, que ya es un clásico, todos sabemos que no son lo mismo.
Y esa exhibición de Leo le da la razón a Xavi y confirma que ser el número uno no va ligado a las búsquedas en Google.
Por otra parte la LFP del madridista Tebas reabre el expediente de Neymar. No sabemos si a título administrativo o manteniendo la costumbre de perseguir al brasileño, a quien nunca van algunos a perdonar que fuera al Barça cobrando un poco menos.
Y eso de cobrar menos es algo que un tipo como Figo es incapaz de entender, aunque como cada año, el portugués se empeñe en explicarnos sus motivos para dejar de ser un icono del Barça y convertirse en un icono de los mercenarios.
Aunque en el fondo, a los culés nos preocuoa ya muy poco. Ni se va a olvidar ni a perdonar.
Y casi ni nos importa qué hizo de las 30 monedas