Un bocado especial en el Día Mundial del Sándwich

El día 3 de noviembre se celebra todos los años el Día Internacional del Sándwich. La verdad que este plato es muy sencillo de preparar y nos puede salvar en más de una ocasión. También hay que decir que hay sandwiches más complicados de elaborar. Pero, ¿por qué se celebra en este día esta efeméride gastronómica?

Pues bien todo tiene su sentido, si conocemos su historia. Se estima que este bocado apareció por primera vez en el siglo XVIII, en Inglaterra. Allí vivía el Conde de Sandwich, un noble muy aficionado al juego de las cartas. Estaba muy enganchado y no quería dejar las partidas para comer, así que su cocinero tuvo que idear un plato para el conde pudiera seguir jugando a la vez que se alimentaba. ¿Adivináis cuál fue la idea? ¡Efectivamente! ¡El sándwich! Este tentempié permitía al conde continuar con los naipes a la vez que comía y además, no manchaba las cartas. El nacimiento del Conde de Sándwich fue un 3 de noviembre 1718, de ahí que sea este día el que celebremos esta fecha tan curiosa.

Lo que nació como una solución rápida para comer con una mano y tener la otra libre ha evolucionado de manera insospechada. Hoy en día, hay tantas variedades de sandwiches que es imposibles probarlas todas en esta vida. También hay que decir que su funcionalidad de comerse sólo con una mano, muchas veces es ya imposible, ya que en muchas ocasiones lo rellenamos hasta los topes.

Para que podáis preparalo os traemos una receta de pan de molde, que podéis hacer o bien usando una panificadora o en el horno. La primera opción es mucho más sencilla, ya que sólo tendréis que poner en su interior las cantidades exigidas de cada uno de los ingrediente y darle al botón de programación. Si no tenéis una panificadora en casa, no os preocupéis porque lo podéis preparar también en el horno. Eso sí, si os gusta la receta os recomendamos que a la larga os hagaís con una porque os ahorrará tiempo y dinero.

Esta receta requiere harina de fuerza o si no tenéis deberéis complementar vuestra harina con gluten. Además hay que añadir 200 ml de leche, 1 huevo, mantequilla o margarina, azúcar, sal y levadura de panadero. Si escogéis hacerla en el horno, tendréis que arremangaros y amasar la mezcla durante un buen rato. Igualmente será necesario un molde para pan.

¿Con qué rellenar el sandwich?
Las opciones son muchas y la mente humana ha creado varios modelos que se han hecho muy populares. En esta lista entrarían el sandwich de jamón york y queso (conocido en muchos lugares como Bikini), el sándwich Elvis (mantequilla de cacahuete y plátano), el club sándwich (jamón york, bacon, queso, lechuga, pollo, tomate y mayonesa), el croque monsieur (gratinado con jamón york, queso y bechamel y si lleva huevo encima se le llama croque madame), la francesinha (una mezcla portuguesa que hay que probar allí porque lleva de todo) o el sandwich cubano (mantequilla, jamón, pepinillos y mostaza).

Estos son sólo unos pocos ejemplos conocidos. ¿Cómo los preparáis vosotros? ¿Os animáis a recomendarnos alguna receta?