La falta de pulmones verdes es un problema que afecta a numerosas
ciudades. ¿A qué metrópolis no le gustaría poder destinar una hectárea
de su suelo a crear un auténtico bosque, con cientos de árboles y
plantas, que sirviera para reducir la contaminación ambiental y los
niveles de CO2? Pero ese deseo choca frontalmente con la realidad: son
muy pocas las urbes que pueden permitirse el lujo de poder dedicar una manzana de su espacio urbano a poner en pie esa frondosa arboleda
A un estudio de arquitectura de Milán, el Boeri Studio, se le ha
ocurrido una idea genial para resolver ese pequeño inconveniente: crear
un bosque vertical. Un vergel repleto de árboles de gran tamaño que, en
lugar de extenderse sobre el suelo, se eleve hacia el cielo
¿Una locura? No. 'Bosco Verticale' -bosque vertical-, como se llama
en italiano al proyecto de Boeri Studio, ya está tomando forma en Milán.
En un área industrial a las afueras de la ciudad que está en proceso de
restructuración se está haciendo realidad lo que a priori parecía un
sueño. Se trata de dos torres de 18 y 26 plantas respectivamente
(87 y 119 metros de altura) que ya han empezado a construirse y que
cuando estén acabadas se destinarán a viviendas residenciales. Con una
particularidad: cada uno de los edificios contará con unosimponentes balcones construidos con cemento armado que acogeran numerosos árboles y plantas
En total, el bosque vertical milanés albergará 180 árboles de tamaño
grande y medio, 250 de pequeña altura, 5.000 arbustos y 11.000 plantas
cubre suelos. Una auténtica floresta a lo alto.
El proyecto de Boeri Studio se encuadra dentro de un nuevo tipo de arquitectura biológica. No en vano, las dos torres de Milan ayudarán a crear un microclima
que filtrará las partículas en suspensión, que según la inmensa mayoría
de los científicos representan el problema de contaminación ambiental
más importante dadas las graves afecciones al tracto respiratorio y al
pulmón que conllevan.
La biodiversidad del Bosque Vertical ayudará a absorber CO2, produciendo una importante cantidad de oxígeno.
Algo especialmente importante en una ciudad como Milán, que los últimos
meses se ha visto obligada en varias ocasiones a prohibir la
circulación de vehículos privados, en un intento desesperado de las
autoridades locales para reducir los elevados índices de contaminación.
Y no sólo eso: la cortina verde del Bosque Vertical protegerá a los inquilinos de esas viviendas del ruido y del polvo,
los defenderá durante el verano de las radiaciones directas del sol
pero permitirá filtrar sus rayos durante el invierno. Y contribuirá
también a reducir el nivel de humedad en el aire (que en Milán puede ser
bastante elevado) y será una barrera eficaz contra el viento.(Irene Hdez.Velasco. elmundo.es)