¿A que apetece? pues me encantaría que me acompañáseis a conocer un poquito de su historia.
El primer rastro del café data del siglo X a.C. Al parecer, esta planta ya se cultivaba en esa época en una zona que hoy es Etiopía. Desde allí, se extendió a otras zonas de África. Sus primeros descubridores se guardaron muy en secreto las claves de su cultivo y -claro está- de su comercio.Europa lo conoció en el siglo XVI a través de los viajeros y comerciantes venecianos pero por aquel entonces su consumo estaba lejos de ser común y aceptado. El botánico aleman Léonard Rauwolf pasa por ser el primer europeo que describió en un libro de 1583 esta planta de efecto estimulante.
Posteriormente, un comerciante holandés llamado Nicolás Witzen se hizo con unas semillas que llevó a las colonias holandesas en Indonesia; allí frutificaron los cafetos y así los holandeses se convirtieron en una de las vías de exportación del café a Europa. A partir del siglo XVII el café empezó a popularizarse en Europa y dio el salto a América.
En Colombia se dan las condiciones apropiadas para su cultivo y su implantación se asocia a la fe católica y a sus propagadores. El jesuita José Gumilla registra en su obra de 1730 "Orinoco ilustrado" la presencia del café en la misión de Santa Teresa de Tabajé. La segunda noticia escrita del cultivo del cafeto en tierras colombianas nos llega del Arzobispo Caballero y Góngora, quien lo certifica en las regiones próximas a Girón (Santander) y Muzo (Boyacá) en un inforne de 1787 dirigido a las autoridades españolas.
El caso es que desde el siglo XIX el café se convirtió en el principal producto de exportación colombiano y es reconocido mundialmente por su calidad. Yo he probado varias marcas y especialidades. Éstos que veis aquí están comprados en supermercado colombiano y son excelentes aunque caros. Los paquetes pequeños con sabor a chocolate y canela cuestan 2.900 pesos, unos 1,45€ y los grandes entre 5,7 y 7,2€
¡A disfrutarlo! Buenos días y buena suerte