¿Se imaginan como puede ser la vida eterna? Hay un solo camino a aquel lugar que tanto deseamos.
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino. Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino? Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Juan 14:1-6
La pregunta de Tomás es todavía en algunos de nosotros. Cuál es el camino para llegar a donde tu vas? Jesus nos responde de nuevo "Yo soy ese camino". El camino es revestirnos de Jesus, buscar como lo dice Pablo: tener las mismas actitudes de él, que siendo Dios se rebajó hasta hacerse semejante a nosotros. Pedro, en su carta, nos invita a "seguir las huellas de nuestro pastor". Si verdaderamente queremos llegar un día habitar el lugar preparado por Jesus para cada uno de nosotros, ya sabemos cual es el camino: Jesus mismo. Feliz día nos conceda Dios.