Un Conga para Federico

El cómico - periodista y conspicuo ideólogo liberal Federico Salazar publicó el día sábado 2 de junio, en el diario El Comercio, el artículo titulado "¡Viva Conga y todos los Congas del Perú!".(i) En él señala, refiriéndose a las protestas que están ocurriendo actualmente en el interior del país, lo siguiente: "Son manifestaciones contra mineras que siguieron todos los pasos exigidos por la ley. La protesta se opone también, por tanto, a la autoridad del derecho y del Gobierno en las concesiones mineras". Más adelante añade: "La oposición es contra las reglas establecidas y contra su cumplimiento." Sin embargo, lo que Federico no nos dice, es que gran parte de estas leyes fueron dadas por el gobierno dictatorial de Fujimori a la luz del golpe de Estado del año 1992, el que conllevó a un cambio del marco legal general (Constitución del '79), para luego instaurar estas leyes que promueven la inversión extranjera en la explotación de los recursos naturales bajo nuevas condiciones "favorables". ¿Se refiere a esa autoridad y a ese Gobierno como víctima de las actuales protestas? Porque que sepamos el actual Gobierno únicamente está actuando como gendarme de ese marco constitucional.Así, abstraído este punto importante, Federico "muy suelto de huesos" reduce todo el asunto a una oposición contra el Estado de Derecho. Es más, grandilocuente, humorístico como siempre él y seguramente con alguna bola de cristal en mano, señala luego: "El Perú debe demostrar que es un país civilizado. Todo lo avanzado, a un muy alto costo social, puede irse por la borda." Pero, ¿a qué se refiere con el Perú?, ¿qué es lo civilizado?, ¿qué es lo avanzado?Es común escuchar a los defensores de la modernización del país, sostener que todos aquellos que se oponen a estas inversiones están haciendo un daño terrible al Perú. Pero, esta forma de englobar a todos en la palabra Perú, quiere trasladarnos la idea de que con Conga y todo proyecto minero en marcha, todos, absolutamente todos, salimos beneficiados económicamente.(ii) Por tanto, todo aquel que se opone, no tiene razón de serlo, y que en todo caso su oposición obedecería más que a simples intereses personales y políticos. Así, Federico señala que lo de Conga, habiéndose superado la parte técnica, cualquier oposición sólo tendría un asidero político o de desadaptación social. Al respecto: "... es claro que las protestas de ahora solo se sostienen en una plataforma política." Luego añade: "El programa no es ambientalista, sino político". Pero ¿quién es este personaje que atenta contra todo el Perú, anteponiendo sus intereses? Federico, con la bola de cristal en mano, nos dice: "No es de extrañar, por eso, que el objetivo de Gregorio Santos, por ejemplo, sea llegar a la presidencia de la República." Inclusive, seguro de sí mismo, luego Federico agrega: "(Santos) debe convocar a todos los peruanos, según el orden electoral, recibir un mandato, y recién después desautorizar las concesiones." Y otra vez, no nos dice que  Humala llegó a la Presidencia prometiendo en el mismo Cajamarca, a los cajamarquinos (para quede claro), dentro del orden y del Estado de Derecho que regía las elecciones del 2010, y que tanto preocupa a Federico; que primero era el agua y después el oro. ¿Es a esto que Federico le llama civilización democrática, donde los candidatos que llegan a la presidencia deben desconocer sus promesas electorales?A nadie, con el menor sentido, se le puede ocurrir que lo que ocurre en el país, no sólo hoy, sino los últimos 20 años es pues consecuencia de la desadaptación de unos cuantos individuos que se oponen al país. Acaso, son los 362 conflictos sociales registrados por la Defensoría del Pueblo durante el año 2010 ocurrido en el país, consecuencia de alguna artimaña de un "pendejerete", como Santos, que quiere perturbar la tranquilidad mañanera y humorística de Federico y lo que él llama el Estado de Derecho. Así es, 362 conflictos sociales, de los cuales 164 estaban activos y 82 eran latentes; y donde el 43,37% eran por causas socioambientales y 11,05% por derechos laborales. Es más, de los conflictos nuevos aparecidos para ese mismo año, 33,68% fueron por razones socioambientales y 13,68% por razones laborales.(iii) Pero no, Federico nos dice: "El desacato a la autoridad no puede hacerse pasar como "protesta social. No lo es, y no debemos dejarnos engañar." Ahora, con un Gobierno y con un Primer Ministro, que constantemente reitera su compromiso con la política del fujimorato, ¿debemos de esperar que estos conflictos sociales decaigan y desaparezcan para que el Perú avance?Tampoco, a persona alguna con cierto criterio común, puede Federico engañarle diciéndole que esto beneficia el Perú. ¿Qué es el Perú? Para individuos como Federico, el Perú civilizado se traduce en los intereses de la minera Newmont Second Capital Corp o de la Minera Xstrata Tintaya quizás. Es decir, piensan que lo mejor para los habitantes de aquellas zonas del país es que opere un modelo económico primario - exportador, donde el mecanismo distributivo de la nueva riqueza se de a través del Estado. Así, si los beneficios de la minería no llegan, es el Gobierno Regional, en primera instancia, el responsable por no saber asignar los fondos que "dispone" gracias a las rentas mineras. ¡Vaya!, ¿en este modelo económico el rol del Estado es el de redistribuir la riqueza? Si es así, ¿dónde queda el rol asignador del mercado? Acaso, no era el mercado, potenciado por estas inversiones extranjeras, el que debería en estos 20 años haber generado mayores oportunidades y bienestar para aquellos pobladores. El juego es claro, la economía peruana viene operando con un modelo de acumulación de capital basado en la actividad extractiva - exportadora, cuyo excedente en parte va al Estado bajo la forma de rentas mineras (o petroleras); y que luego mediante sus reglas fiscales (SNIP) y programas sociales debería redistribuir la nueva riqueza generada. Pero, más allá de que el Estado es ineficiente y no cumple bien este rol, políticamente la historia nos enseña que este Estado no nació para expresar los intereses de aquellos como los que hoy protestan, sino que existe para ignorarlos o reprimirlos.(iv) E ahí la constante de las protestas sociales de los últimos años. Esa población sobra y en la medida de que la inversión minera sea cada vez mayor, sobrará cada vez más, pues su empleo y su participación directa a través del mercado no es concomitante al proceso de acumulación de riqueza instalado desde 1992 bajo el modelo primario - exportador. En esta situación social sólo falta, la organicidad y la ideología que cohesione estas fuerzas sociales, ya sea para refundar el país por las vías institucionales instaladas o por aquellos mecanismos que las violente y las desconozca. Ya el país ha pasado por lo último en la década de los '80, y al parecer, a Federico y a sus empleadores, o no les importa lo que suceda en el Perú o les importa muy poco. En el segundo caso, la ideología no le va a alcanzar para detener lo que él llamaría terrorismo.(v)  ---------------  (i) Ver SALAZAR; Federico. ¡Viva Conga y los Congas del Perú!, El Comercio, 2 de junio de 2013, p. A8. (ii)  No está demás echarle una mirada a las millonarias ganancias que obtiene una de las empresas involucradas en el problema de Conga. Ver http://azkopeuk.blogspot.com/2011/12/conga-dolares-y-cianuro.html.(iii) Ver http://www.defensoria.gob.pe/modules/Downloads/informes/anuales/14-informe-anual-dp.pdf.(iv) Algunos ingenuos dicen que el problema es la ausencia del Estado. Pero no responden, ¿por qué está ausente el Estado en aquellas partes del país?(v)Al respecto: "El retorno del terrorismo debe ser cortado de raíz. No sólo en el terreno policial y militar, sino también en el ideológico. No se puede hacer un combate en las ideas, sin embargo, si en vez de ideas sólo se muestra la cachiporra." Ver: http://www.larepublica.pe/columnistas/contrapelo/no-es-apologia-del-delito-20-06-2010.