Título: Un corazón de piedra (Sway)
Autor/a: Kat Spears
Editorial: Puck
Páginas: 316
Sinopsis: Él tiene el corazón de piedra. Ella es toda corazón. Pero quizá no sean tan distintos como creen… Se llama Jesse Alderman, alias Sway, y te puede conseguir lo que necesites: un trabajo de sobresaliente, un carnet de identidad falso, una cita con la chica que te gusta... Sí, Jesse tiene influencias, aunque carezca de verdaderos amigos. No confía en nadie y tiene razones para ello, pero no se las preguntes porque no te las dirá. Está decidido a no pensar, a no sentir. Lo tiene todo bajo control… O lo tenía, hasta que lo contratan para que le robe el corazón a la chica más codiciada del instituto, la dulce Bridget Smalley… para entregárselo a otro.
Opinión personal(sin spoilers):
Un corazón de piedra tiene muchos elementos para ser una novela de estilo fresquito y bien veraniega: una historia de amor a lo Cyrano de Bergerac, adolescentes y una novela cortita y ágil. Esos fueron parte de los puntos que hicieron que esta novela me llamara tanto la atención. Y en cuanto la hube leído me di cuenta de que era verdad, era una novela muy veraniega pero que aún así se me quedó un pelín coja y que podría haber dado algo más de sí.
Como os he comentado anteriormente, la trama es bastante veraniega. Tiene una historia de amor aunque es verdad que es una historia un tanto peculiar ya que la misión del protagonista es enamorar a la chica para entregarla a otro (no es spoiler, es algo que dice la misma portada). Ese quizá es el punto en que se sale un pelín de lo tópico, aunque es verdad que la historia no está mal construída, al contrario, tiene mucho tirón. Lo que para mi ha cojeado un poco más han sido los personajes pero la trama me ha gustado mucho y la premisa con la que parte la autora, también.
La novela no es muy larga en cuanto a extensión, tiene 316 páginas pero es verdad que tiene una letra bastante grande y es un libro con bastante gancho. Engancha, mucho, y siempre te quedas con el gusanillo de querer leer un poquito más. Además, tiene un lenguaje bastante juvenil y la manera de escribir de la autora es ágil así que eso ameniza aún más la lectura. El hecho de que tenga un lenguaje más juvenil hace que la historia sea quizá un poquito más cercana al lector, hace que quizá el lector consiga empatizar mucho más con alguno de sus personajes ya que es fácil sentirse identificado con alguno de ellos.
"Nada es bueno ni es malo, lo único que convierte las cosas en buenas o malas es la mente."
De los personajes, tengo mucho que decir, ya que para mi han sido una auténtica montaña rusa. Mi personaje favorito en esta novela no ha sido ninguno de los protagonistas, como cabria esperar, sino uno de los secundarios, que bajo mi punto de vista, es el que más desaprovechado está en su manera y uno de los que más podría dar juego y es Pete, el hermano de Bridget. Curiosamente, el segundo personaje que más me gustó fue también un secundario, el abuelo. Y os estaréis preguntando, ¿y los principales? Bridget, la protagonista femenina, fue una chica que me gustó, sí. Algo típica y tópica, la verdad, pero aún así era un personaje bastante adorable. Pero en cambio él, Jesse, tuvo muchos momentos conmigo. Fue un personaje con el que no llegué a empatizar para nada y al que incluso, en algunos momentos, no llegué a entender. Tiene un comportamiento algo extraño a ratos, y sí es verdad que al final de la historia entendemos el por qué de esa forma de ser suya, pero aún así, a mi fue un personaje que no me mató demasiado, la verdad. Y es una pena, porque creo que realmente, si hubiera tenido un comportamiento mucho más coherente hubiera sido muy buen personaje y la novela habría ganado puntos. Pero no fue así.
En resumen, admito que ha sido una novela que me ha gustado bastante. Podría haber sido mejor, cierto. Pero aún así, ha sido entretenida, rápida y sencilla de leer. Hubiera cambiado algunos aspectos de ella, es verdad, pero aún así ha cumplido el cometido de ser una buena lectura de verano. Os la recomiendo mucho si os van este tipo de historias porque creo que puede gustaros.
Sencilla, fresca y entretenida. Así definiría Un corazón de piedra, que tiene una historia entretenida pero un protagonista algo mejorable. Aún así, es ligera, rápida e ideal para estos días de verano. ~Agradecimientos a Puck~