Un desafío inesperado

Esta semana, de forma inesperada, se han unido los astros para permitirme participar en una prueba que perseguía desde 2013, pero que nunca había podido ni pensar en correr.

En verano siempre he trabajado de socorrista, por lo que conseguir un fin de semana libre, especialmente en agosto, es impensable... hasta esta semana.

Llevaba tiempo pensando en la XXXI Subida Internacional al Pico Veleta, considerada para muchos la carrera más dura del mundo (por lo menos el ascenso, aunque en unos días podré dar mi opinión al respecto), pero no como corredor, sino como investigador.

Me encuentro en el tramo final de mi Trabajo de Fin de Máster, para el que necesito una muestra de 200 corredores, idealmente antes de la última semana de agosto, y actualmente cuento con 59, un número muy pobre, por lo que pensé en acudir a la prueba, si tenía oportunidad, como espectador activo.

La toma de datos es sencilla y puede rellenarse online, pero en otras pruebas en las que he intentado captar participantes he tenido poco éxito, y sin embargo, en sucesivos llamamientos mediante redes sociales he conseguido bastantes corredores, pero sobre todo, mediante el boca a boca y el contacto directo.

Así que cuando me encontré, hace dos días, con el domingo libre, no lo dudé ni un momento: correría en la subida, intentando ir "enganchando" corredores tanto para marcar un buen ritmo en la subida como para ir comentándoles el estudio.

El sábado si que trabajo, hasta las 20:30, y ya he ojeado el alojamiento y salvo lugares que se escapan de mi presupuesto, no queda ningún hueco libre, por lo que el domingo me toca el madrugón del año (literalmente), sobre las 4:30 am, a fin de estar a tiempo para la salida, a las 7:00 am en el Paseo del Salón, en Granada, lugar cercano a donde aparqué para tomar la salida del Ultra Sierra Nevada, hace ya casi un año.

Para mi sorpresa, comentando por las redes sociales mi intención de participar, me encontré con que muchos conocidos estarán allí, como Sevi, de Pasodetiempos, Cristóbal, el último fichaje del Club Atletismo Fuengirola, en asfalto, y La Senda en montaña, uno de los corredores más dinámicos que conozco, Rubén, subcampeón en la I edición del Ultra Sierra Nevada de la prueba de distancia intermedia (si cuenta con el permiso del fisio)...

Entre la historia de la prueba, el trazado, y estos pedazo de corredores entre los casi 700 inscritos de la misma (de partida, seguro que conozco a muchísimos más durante las 6 horas que calculo que, como poco, emplearé en la subida), el madrugón quedará recompensado con creces.

A veces le damos muchas vueltas a las cosas y no salen, y otras, cuando menos lo pensamos se pone todo de cara y uno solo tiene que dejarse llevar.

No me he preparado específicamente para la prueba, pero sí lo estoy haciendo para la temporada que viene, cuyos desafíos presentaré a finales de agosto, por lo que pienso que llego preparado.

La semana pasada registré 73,8 kilómetros con 1696 metros de desnivel positivo acumulado a un ritmo medio de 5:56 minutos el kilómetro, con 2 sesiones en montaña y 3 en asfalto, por lo que no llego en mi mejor momento, pero me siento más que capaz de lograr el desafío, y lo que es más importante, disfrutarlo, como viene siendo habitual con huaraches, aunque estoy aun decidiendo el modelo.

Si alguien sale desde Fuengirola o Las Lagunas no me importa llevarle, si algún familiar o amigo se anima seremos más, pero sería una pena ir con el coche vacío.

Por último, antes de despedirme, hago un llamamiento a los participantes de la subida, así como de otras competiciones que tomen lugar en montaña este fin de semana.

Si queréis echarme una mano en mi Trabajo de Fin de Máster tan solo tenéis que inscribiros en este enlace, y  ya contacto yo vía email con vosotros para mandaros los cuestionarios, entre todos no se tarda ni 15 minutos y me estaréis haciendo una grandísima contribución, que recompensaré sorteando una caja de geles al término de la investigación.

¡Nos vemos en la sierra!