Quien disfrutó de esta serie en los 80/90 y vio ayer la 'versión' española debió de tirarse de los pelos (algo que los calvos no podemos hacer, pero lo sustituí por cabezazos contra la pared). Mi resumen: bodrio, mierda, despropósito, bazofia.
¿Por dónde empiezo? Antonio Resines haciendo de Antonio Resines, da igual que trabaje en una jamonería o como psiquiatra. Tío, eres malo, muy malo. El otro, el Alberto San Juan, el que hace teatro para que le llamen actor serio y pone unas caras porque es un actor contenido, que es lo que hace que seas buen actor y así dejas que el espectador lea entre líneas (ja!). Y otro más, Pepón Nieto, que ya le sirve estar gordo porque hace de gordo gracioso (perdona que lo dude) siempre.
De los invitados, tanto Ana Belén como José Coronado sobreactuaban y, lo peor en una comedia, no hacían ni puta gracia. Supongio que la inactividad laboral es lo que tiene, que luego vuelves y te encuentras un poco perdido/a.
Me hace gracia que cuando envías un guión a una productora te lo tachen de poco original o que quieren algo 'especial' y luego compren los derechos de una serie que se estrenó en EEUU en 1982 y la quieran españolizar pero, eso sí, dejando la decoración calcada (un 10, eso sí, a los de producción y decoración / atrezzo) de un bar de los 80, aunque llegáis 3 décadas tarde. Los guionistas de Globo Media van a tener poco trabajo, aparte de cambiar algunos flequitos por aquí y por allá, porque la serie original se emitió durante 11 años y dejó la friolera de 273 episodios, con unas tramas muy buenas.
Las audiencias han acompañado, pero le auguro un futuro poco prometedor. Esta serie no pasa de la primera temporada, fijo.
Y, para acabar, decir que esta producturucha, con sus guionistas y actores de siempre, han mancillado una de las mejores sitcom de todos los tiempos y una de mis preferidas. Por favor, no quitéis las reposiciones de la original de FDF, porque me tengo que quitar el olor a mierda que habéis dejado con la versión 'española'.