Si el contador de entradas de este blog no está mintiendo, esta es la entrada número 100.
Confeti, alegría, fuegos artificiales y matasuegras desenrollándose.
La unión entre números redondos y celebraciones es algo innato para los seres humanos. Nos gusta divertirnos cuando podemos, y una escusa como esta no se puede desaprovechar.
El tema es que además de este número tan redondo en mi vida geológica tengo otra celebración. Ha sido pura coincidencia, os lo puedo asegurar (bueno, no del todo).
En unas horas del día de hoy (23 de marzo de 2016) defenderé mi tesis de título frente a la comisión y, si todo va bien, completar la reválida de mi título de geólogo por la Universidad de Chile.
Ha sido un proceso largo en el que he dedicado muchas horas y me he estrujado la cabeza para comprender los datos que tenía entre manos. Pero a pesar de los momentos de dificultad, los retrasos, los lloros (yo me confieso) y de la cantidad de números con los que he llegado a soñar por la noche, finalmente he podido sacar el trabajo con la ayuda de mi profesora guía.
Va a ser un día de nervios. He repasado ya unas cuantas veces en mi cabeza la presentación cada vez una forma distinta. Supongo que estoy preparado, aunque no lo sé seguro al cien por cien, lo que es bueno de alguna manera.
Me esperan preguntas y la necesidad de responderlas correctamente. Nervios, dolor de tripa, ansiedad, depresión con alegría. Y uno se llega a preguntar si merece la pena.
La respuesta es sí. Puedo decir que he disfrutado haciendo este trabajo, a pesar de los malos momentos, porque es algo mío, casi como un hijo que acabas viendo que acaba siendo algo en la vida y tú has estado ahí para que lo lograra.
Aún que darán unas semanas antes de que todo el proceso esté finalmente listo (correcciones, revisiones, etc), pero lo más importante, defender ante la comisión tu trabajo, ocurrirá en solo unas horas.
Espero que todo salga bien.
Creo que no lo he dicho, pero aquí va (ATENCIÓN, SPOILER). El nombre del trabajo es “Interacción agua-costras salinas mediante simulaciones geoquímicas: casos de los salares de Gorbea, Pajonales, La Isla y Aguas Calientes Sur-Sur”.