“Un Dios prohibido”: Sangre para el perdón

[6/10]   Con toda modestia y sin mayores pretensiones, llega a la cartelera “Un Dios prohibido”, película dirigida por Pablo Moreno. Lo hace queriendo ser testimonio de una realidad sucedida en Barbastro (España) al inicio de la Guerra Civil, cuando un grupo de cincuenta y un misioneros claretianos, junto al obispo del lugar y a un gitano llamado el Pelé, eran retenidos y fusilados por las milicias republicanas. Es la historia de gente con ideales que supo ser fiele en medio de la persecución, y que entendió esas circunstancias como una prueba para fortalecer su fe y servir a los hombres, en este caso a través del perdón a sus enemigos.

Los responsables de la cinta han insistido en que no hay intención de reavivar un pasado doloroso ni tampoco de criticar a barbastrinos o republicanos, sino que solo se pretende recordar a unos mártires que eran muy humanos y muy divinos… y que se convierten en ejemplo de tolerancia y espíritu de servicio. En esa línea argumental, la película de Moreno conecta con “De dioses y hombres”, pues en ella también Xavier Beauvois trataba de recoger la paz y mansedumbre que la fe daba a esos hombres de Dios, en una actitud alejada de cualquier crispación o rencor. Ciertamente, son películas de órdenes distintos desde el punto de vista cinematográfico, pues la escasez de medios de “Un Dios prohibido” pasa factura con un irregular trabajo de fotografía, sonido y atrezzo que terminan por condicionar la ambientación, mientras que su narrativa lineal y descriptiva solo trata de contar lo sucedido sin dar la suficiente hondura a la tribulación de esas almas benditas.

 

En ese sentido, se puede decir que la tensión dramática de la cinta nace de la propia realidad de los hechos, pero que no llega a fraguarse desde la dramaturgia… y que, por tanto, se echa en falta intensidad en la puesta en escena. En realidad, hablamos de un personaje colectivo que no deja lugar a unas historias particulares que hubieran arrancado momentos más entrañables o trágicos, de alguna subtrama un poco deslavazada aunque verídica -como la de el Pelé- y de otras algo forzadas -como la de Trini con el seminarista-, y también de un trabajo donde la fuerza de la historia eclipsa los aspectos formales y unas interpretaciones discretas -Jacobo Muñoz sí da hondura a su personaje-, a cargo de actores, en buena parte, no profesionales. Es una de esas películas que tratan de moverse en el terreno de lo correcto para contar algo importante, y a las que hay que disculpar las deficiencias técnicas o artísticas… porque su aspiración es recuperar la memoria histórica y mostrar al espectador una realidad viva, la del perdón.

A unos comienzos un tanto titubeantes y televisivos, le sigue un cuerpo central en donde el guionista trata de ilustrar el día a día de esa comunidad atrapada, a la vez que intenta penetrar en sus espíritus apesadumbrados pero serenos. Aunque no hay muchas sombras en ellos y falta intensidad al mostrar alguna noche oscura del alma…, también se evita el exceso emocional en momentos como las despedidas. Quizá llevado por la voluntad de recoger cada detalle y matiz de la vida real, el director se sobrepasa con un metraje que necesitaría una labor de poda. De cualquier manera, la película interesará a quienes quieran acercarse sin prejuicios a esa etapa de nuestra historia, y a quienes deseen conocer la acción de la Gracia en unos “inocentes corderos” que supieron dar su sangre y perdonar.

Calificación: 6/10

En las imágenes: Fotogramas de “Un Dios prohibido” © 2013 Contracorriente Producciones. Todos los derechos reservados.

• “De dioses y hombres”: La fe como arma para la paz
• “Encontrarás dragones”: En la encrucijada del dolor
• “De dioses y hombres”: Evasión o victoria de una realidad humana y espiritual
• “Un lugar donde quedarse (This must be the place)”: Un infierno del que salir
• Películas que saben perdonar: “Encontrarás dragones”, “De dioses y hombres”, “En un mundo mejor” e “Incendies”

Publicado el 15 junio, 2013 | Categoría: 6/10, Año 2013, Críticas, Drama, España

Etiquetas: De dioses y hombres, guerra, Jacobo Muñoz, Pablo Moreno, perdón, religión, Un Dios prohibido, Xavier Beauvois