Revista Educación
En la vida hay algo más importante que incrementar su velocidad.- Mahatma GandhiEn estos días de escuela por encargo online, me pregunto tantas cosas. Parece que la función del maestro se reduce únicamente a diseñar actividades que ayuden a los estudiantes a avanzar con los temarios y las rutinas de proyecto establecidas, pero verdaderamente es esa la única función de un docente o de la Escuela como institución. Los niños y niñas no son material uniforme, sino más bien una colección de seres humanos que viven sus historias personales de vida y de personalidad de forma compleja. Si la institución solo se limita a los resultados puede que demos la espalda a lo que verdaderamente nos muestran. Necesitamos docentes creativos que puedan llevar su humanidad al aula. Docentes que puedan tomar decisiones individualizadas y que comprendan todo ese conjunto de habilidades complejas que conforma la realidad de una clase. Se trata de docentes flexibles, alejados de trabajar en el aula como si fuera una sala de montaje. Docentes que generan actividades lúdicas, artísticas, activas, para liberar tensiones, para reconocernos, encontrarnos, sentir que somos aceptados, actividades hermosas o no tanto, porque la fealdad también es necesaria para comprender el mundo que nos rodea. Estas variables y otras tantas pueden estar integradas con los conocimientos que nos tocan en la programación o no. Simplemente son necesarias porque sí, para crear vínculos amorosos, para comprender el aula como como un comunidad o como una cooperativa de aprendizaje. ¿Deberían la responsabilidad social, empatía y la conciencia plena ser el foco de la educación a medida que el multiculturalismo se convierte en una realidad cotidiana? No digo que los contenidos de nuestras extensas programaciones no sean importantes y necesarias pero hasta qué punto nos atamos a ellas. En este parón, entre el silencio de este momento que nos toca vivir, intento reflexionar ante los cambios culturales-sociales que se nos presentan. Los alumnos son únicos pero también lo son los maestros, son individuos únicos con su naturaleza, calidad y singularidad que fomentan una relación profesor-alumno única. Estos docentes intentan crear posibilidades de aprendizaje dentro de una cultura en un proceso de aprendizaje humano. Invisible en la mayoría de las veces. También habría que considerar cómo la Escuela integra a miles de familias a través de sus hijos, cuyo pegamento es esa fuerza de colaboración hacia un compromiso común. La formación de un docente creativo debe considerar estas cuestiones para aceptar y comprender mejor la naturaleza humana, nada fácil. Quizás el camino sea ir siempre con el corazón abierto, una mirada conectada a otras posibilidades estéticas y tener en cuenta los vínculos que se originan en el aula. La verdadera amistad puede permitirse el verdadero conocimiento.-Henry David Throreau.
Formación en Ctif Madrid-Sur, El PROFESOR CREATIVO: EL DESARROLLO DE LA CREATIVIDAD EN EL AULA-Junto con Mª Elena Ramírez. Mil gracias a los docentes que han asistido y que han mostrado su buen talante. No pudimos continuar el curso de forma presencial y estamos aún desarrollando de forma online, no estaba previsto pero gracias a creatividad innata del docente hacemos frente a todas las vicisitudes con buena cara.