Suaire de Mondo Cane 1961 de Yves Klein,
que en un traducción libre sería algo así como sudario del mundo perro. Klein nació en Niza y estudió en Japón, de donde trae influencias Zen y búsqueda del vacío. Vaciar de mano del artista sus cuadros le llevó a pintar con rodillo sus monocromos. Y al rechazo inicial en las galerías que se llamaba a sí mismas “de novedades”. Y luego usó pinceles vivos o pinceles humanos.
Uno de los responsables del paso al arte postmoderno, al todo puede ser arte, uno de esos genios que se planteó el papel del artista en la obra, el papel del arte en la sociedad como reflejo de ella. La pintura más allá de aquello que se cuelga de una pared, que también se puede representar y el público puede asistir a esa representación. Además del cuadro monócromo, la obra es la interpretación de Monotone Symphony:
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Le vide (1958) – Yves klein