Eduardo nos vuelve a traer otra historia desde Peru. Esta vez, la de un Honda Civic ek4 que terminó teniendo alma de Honda civic ek9 Type R. Aunque haya gente que no sea partidaria de estas transformaciones, todo tiene su explicación.
Cuando no puedes quitarte de la cabeza el Honda Civic EK9 y decides crearlo
Felipe, el propietario de este Honda Civic ek4 nos cuenta que su vínculo con esta marca no le viene de hace dos días precisamente. Se enamoró del Civic cuando su padre adquirió una unidad, ese Civic EG que le marcó de por vida.
A partir de aquí, en cuanto pudo tener su propio coche compró un Honda Acord de 1988. Luego lo cambió por un Honda Civic LX de 1997 y finalmente, antes de tener este que veis en las fotografías, tuvo un Prelude de 1991.
Este, se trata de un Honda Civic ek4 con motor VTI B16A2 DOHC VTEC, que ofrece 160 cv de potencia. A diferencia, el Type-R, denominado Honda Civic ek9, entrega 185 cv de potencia por montar un B16B, pero esta versión solamente estuvo disponible en el marcado Japonés.
El hecho de que Felipe decidiese crearse su propio Honda Civic ek9 fue porque la idea de tener uno original con el correspondiente volante a la derecha no le convencía. La otra posibilidad era adquirir uno al que se le hubiese hecho la conversión de volante y nos contaba que tuvo la posibilidad ya que, un conocido suyo vendía uno de esas características.
El inconveniente era que generalmente las conversiones no terminan de estar extremadamente bien hechas, cosa que, aunque esa unidad se había logrado bastante, tenía problemas en el aire acondicionado, el tablero no terminaba de ser exacto por lo que ciertos detalles saltaban a la vista, denotando que se trataba de una conversión. Eso definitivamente echo para atrás a Felipe a la hora de comprarlo.
Por ello, finalmente decidió comprar el Honda Civic ek4 que al ser el VTI VTEC Felipe iba sobrado de potencia. No le interesaba ni le interesa correr con él. Lo quería porque fue un coche que siempre quiso tener por el valor emocional que significa para él.
De entrada el Honda Civic ek4 lucía una pintura plateada y unas sencillas llantas, cosa que no lo hacía destacar en ninguno de los sentidos. Pero Felipe tenía claro lo que quería. Junto con un mecánico se pusieron manos a la obra y compro los bujes del Integra ek9, ya que el ek4 lleva bujes en 4×100 y el quería que fuesen 5×114. Luego compro el alerón, varias piezas más importadas directamente de USA y de Japón y pintó el coche en blanco type R. Reconoce que no dudo entre el amarillo o el blanco final. ¿Vosotros por cual os hubieseis decantado?
Y para terminar instalo las partes interiores para que se pareciese lo máximo a un Honda Civic Type R ek9. Los backets y el volante fueron los detalles principales. Reconoce, como la mayoría de personas, que empezó siendo un proyecto de "colocarle cuatro tonterías al coche" pero terminó convirtiéndose en el ek9 que siempre había soñado.