Francisco Ramírez Acuña.
Sucedió el miércoles pasado en el rancho del exgobernador de Jalisco, Francisco Ramírez Acuña, por el rumbo de Toluquilla, al sureste de Guadalajara. Se reunieron ahí en alegre convivio no menos de 50 políticos jaliscienses de diversos partidos.
Presentes en esta comida, estilo campestre, estaban los exgobernadores Flavio Romero de Velasco, Guillermo Cosío Vidaurri, Gerardo Solís y obviamente el anfitrión Francisco Ramírez, muy atento y cordial con todos sus invitados, entre ellos Guillermo Vallarta Plata, José Luis Leal Sanabria, Porfirio Cortés Silva, Claudio Palacios, Juan Peña Razo, Antonio Sánchez, Enrique Dau, Sergio Ontiveros, Alberto Mora, Fernando Arias y Bañuelos Guardado, es decir, políticos, empresarios y comunicadores de los pasados y de los actuales tiempos y de los más diversos partidos y tendencias.
El motivo declarado de la reunión fue celebrar la Navidad, pero ninguno de los asistentes pasó por alto que detrás de este propósito estaba la evidente intención de “presentar en sociedad” al nuevo presidente del Comité Directivo Estatal del PAN, Miguel Ángel Martínez Espinoza, quien llegó repartiendo abrazos a todos y cada uno de los convidados.
Más allá de los fines de este convivio, me llamó poderosamente la atención la pluralidad política de quienes ahí estaban, algo realmente excepcional en Jalisco, donde por lo general políticos y no políticos tendemos a encerrarnos en nuestros grupos, sin abrirnos a la comunicación con los demás.
Todo bien. Ojalá que esta voluntad de colaboración y entendimiento de la clase política jalisciense se refleje también en los demás campos de la actividad humana, por el bien del país, y que esto aproveche sobre todo a los habitantes del estado.
Artículo publicado por el diario La Crónica de Hoy Jalisco en su edición del viernes 18 de diciembre de 2015.