En la reunión que tuvo lugar en el día de ayer en la localidad soriana de San Esteban de Gormaz, promovida por Millán Miguel Román, surgió una posible esperanza para la rehabilitación, y posterior uso, de la línea de ancho convencional Valladolid-Ariza, en deshuso desde el año 1985.
Y es que, los ayuntamientos de las localidades de Aranda de Duero y Vadocondes, en Burgos, junto a los de otras siete localidades de Valladolid y Soria van a encargar un estudio con el que conocer las alternativas existentes para usar la mencionada línea con fines turísticos. Un trabajo que, inicialmente, se prevé llevar a cabo bien a través de los grupos de acción local de la zona afectada o mediante el Consorcio Ruta del Vino de la Ribera del Duero.
El objetivo de este estudio es valorar los recursos existentes a lo largo de las diferentes zonas por las que discurre el trazado férreo, que tiene una longitud de 254 kilómetros, además de conocer el estado en que se encuentra la infraestructura (puentes, estaciones, trazados, ...).
Tras el estudio, se valorará lo que hacer con el trazado, para lo que existen varias alternativas como poner en marcha un tren turístico, tratar de habilitar algún servicio comercial entre Valladolid y Ariza o convertirlo en Vía Verde, a todas luces la que, personalmente, menos me gusta; y es que, ver pasar trenes por esa línea sería una noticia excelente y que me gustaría relataros.
Enlace: Diario de Burgos