desde el momento que comienza a andar.
Cada piedra, cada curva, le da la bienvenida. Él se identifica con las montañas y los arroyos, ve un poco de su alma en las plantas, en los animales y en las aves del campo.
En esta frase está todo su poder: él escogió la senda por donde camina ahora y no tiene motivo para protestar.
Paulo Coehlo
Nofler no tiene más que añadir a estas palabras de Paulo, comulga con estas hermosas palabras y siente lo mismo que él sentía al escribirlas.
Utrella!!!