La vida, volviendo a Ghandi, es un todo indivisible y en ella no cabe la conducta parcelada; malo aquí, bueno allá. Todo está relacionado y no es posible, lo siento por aquellos que lo crean, matar y salvar, herir y curar, golpear y acariciar... y todo al mismo tiempo. El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde, la novela escrita por Robert Louis Stevenson, retrata una psicopatología que corresponde al llamado'desdoblamiento de personalidad': trastorno disociativo relativamente raro, en el cual la integridad normal de la personalidad se rompe, y dos o más personalidades independientes aparecen. Se cree que este proceso es un mecanismo de supervivencia; la persona que lo padece se distancia de una situación o experiencia, porque es demasiado violenta, traumática o dolorosa para poder asimilarla. Cada 'nueva' identidad surgida por este trastorno, tendrá sus propias posturas, gestos, y maneras de hablar.
Independientemente de la patología, cuyas consecuencias imagino terribles para el paciente y cuyos efectos y tratamiento hay que abordar con absoluta seriedad, si que es cierto que hay mucha gente 'desdoblada'. Y no por el hecho de que estén enfermos, sino porque simplemente no tiene ningún recato a la hora de conducirse de un modo dual y cínico. Sólo, si acaso, estarían enfermos de una lastimosa falta de principios; la que caracteriza al que cree que aquello bueno que hacemos, borra, o al menos equilibra y limpia, la parte mala. Esto no funciona así, me temo.