Un hombre sin mar es el título que nos presenta en esta oportunidad desde Argentina, nuestra querida colaboradora María José Bozzone. Entretanto el poeta cubano Elíseo Diego nos deleita con su lírica a través de Canción para todas las que eres.
Mirás el mar.
Su inmensidad te detiene,
te voltea.
El sonido del oleaje
no atempera tus tripas.
Las imágenes de tu vida
cobran el ritmo de las olas.
Ninguna voz.
Nadie llama.
Nadie te invoca.
El viento te sala la garganta
y no hay grito que dejés
salir de tu cuerpo aterido.
Cerrás los puños.
Contenés el súbito fluir de tu sangre.
Tus ojos se convierten en espuma.
Tu cuerpo se licua.
Pero tus piernas dormidas
no ceden al misterio del mar.
No te levantás.
No caminás.
No nadás.
No te hundís.
Te salvás
El mar y la locura se te escapan.
Como la pasión, como la vida.
Por: María José Bozzone
Canción para todas las que eres
No solo el hoy fragante de tus ojos amo
sino a la niña oculta que allá dentro
mira la vastedad del mundo con redondo azoro,
y amo a la extraña gris que me recuerda
en un rincón del tiempo que el invierno ampara.
La multitud de ti, la fuga de tus horas,
amo tus mil imágenes en vuelo
como un bando de pájaros salvajes.
No solo tu domingo breve de delicias
sino también un viernes trágico, quien sabe,
y un sábado de triunfos y de glorias
que no veré yo nunca, pero alabo.
Niña y muchacha y joven ya mujer, tú todas,
colman mi corazón, y en paz las amo.
Por: Eliseo Diego