Revista Psicología

Un huevo frito para dos

Por Blasramon

Espero que los contenidos sean de tú interés.
Blas Ramón Rodríguez © 2016

Hay días difíciles. ¿Hiciste hoy todo lo que te habías propuesto? ¿O esperas que lo hagan los demás por ti? ¿Cuántas cosas podías haber hecho distintas que te hubieran llevado a alcanzar mejor tus sueños? ¿O todo el mundo está en tu contra y estuviste todo el fin de semana litigando con la gente? ¿Avanzaste algo que te haga sentir muy orgulloso? ¿O todo estaba mal planificado y no paras de girar como una peonza?

Un huevo frito para dos

La vida sería muy fácil si estuviéramos solos, porque todo dependería de nosotros, ¿seguro?

Es interesante comenzar a darse cuenta que cuánto mejor interactuamos con los demás, mejor gestionaremos nuestras propias vidas y resulta más sencillo alcanzar aquellas metas que nos hemos propuesto y nos proponemos casi a diario. Basta ya de culpar a los demás!!, y comencemos a interactuar mejor con el contexto.

Os propongo un sencillo ejercicio para cuando queráis... intentar compartir una tarea individual con vuestra pareja o un amigo! Por ejemplo, ¿verdad que es sencillo hacer un huevo frito sin que nadie te moleste?. El ejercicio consiste en freír un huevo frito con la colaboración de alguien, compartiendo la actividad al 50% con otra persona. Es decir, uno enciende el fogón, otro pone la sartén. Uno pone un poco de aceite y el otro abre el huevo. Uno pone el huevo encima y el otro lo mueve con gracia mientras se fríe. Uno lo sigue moviendo y el otro pone aceite al centro para que quede bien rico. Uno agarra un plato y otro lo saca de la sartén para servirlo. ¿Y quién pondrá la sal? Risas aseguradas, porque la verdad, es que no es nada fácil la primera vez.

No estamos solo, y nadie dijo que fuera fácil conseguir las cosas a la primera. Los sueños siempre nos están esperando, y aunque se pase toda la vida, seguirán ahí. No los dejes escapar, y piensa que mereces ser feliz. No dudes en pedir ayuda, incluso para freír un huevo, y también saber ofrecer tu ayuda a quien la necesite y puedas ofrecérsela con garantías de estar haciendo lo correcto. La mejor manera de disfrutar la vida es saber relacionarse con los demás para que nada ni nadie frene nuestros sueños... ¡El todo es ponerse a practicar!


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