Victor Toro Ramirez Continuamos entregando interesantes obras,escritos,homenajes a Miguel Enriquez,caido en combate el 5 de octubre de 1974,se cumplen 4o años del combate heroico de San Miguel-2014. Un Joven Revolucionario Miguel Enríquez EspinosaMiguel Humberto Enríquez Espinosa (27 de marzo de 1944 – 5 de octubre de 1974) fue un médico y político chileno. Secretario General del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) desde1967 hasta su muerte.
Resumida Biografía
Infancia y juventud
Hijo de Edgardo Enríquez Frödden, profesor de anatomía, rector de la Universidad de Concepción entre 1969 y 1972 y Ministro de Educación del presidente Salvador Allende en 1973. Edgardo Enríquez Frödden había sido durante 25 años oficial de la Armada de Chile, con el rango de Capitán de Navío y comandante/director del Hospital Naval de Talcahuano. Su madre fue Raquel Espinosa Townsed, egresada de la Escuela de Leyes de la Universidad de Concepción, y dos de sus tíos fueron Senadores de la República de Chile (Humberto Enríquez Frödden e Inés Enríquez Frödden—la primera intendenta y diputada del país) elegidos por el Partido Radical.
Realizó sus estudios primarios en el Colegio Saint John´s de Concepción, y sus estudios secundarios en el Liceo Enrique Molina Garmendia. En este último establecimiento, tanto en su curso como en otros, fue conociendo sucesivamente a varios futuros integrantes del MIR: en 1957 Marcello Ferrada-Noli, en 1959 Bautista van Schouwen, y en 1961 Luciano Cruz. Sergio Pérez Molina, quien estudiaba en el Liceo de Coronel, fue otro temprano colaborador político de Enríquez al que éste conoció en 1964 en la Universidad de Concepción.
El triunfo de la revolución cubana produciría un gran impacto en él, sus compañeros y sus hermanos, uno de los cuales -Marco Antonio- integraría el Grupo Marxista Revolucionario (GMR), una organización de corte trotskista. Con sus congéneres participó de un grupo de estudios de las teorías marxistas, y eventualmente apoyarían movilizaciones, como las del paro nacional convocado por la CUT para el 7 de noviembre de 1960.
En 1962 comenzó Enríquez a militar en la Federación Juvenil Socialista (FJS) a la cual ingresó junto con Bautista van Schouwen. Se integran al núcleo “Espartaco”, en el cual ya militaban desde el año anterior su hermano Marco Antonio y su amigo Marcello Ferrada-Noli, jefe del núcleo. Todos ellos, más Jorge Gutiérrez Correa, Claudio Sepúlveda y Pedro Valdés, forman paralelamente ese mismo año y bajo el liderazgo de Enríquez la fracción clandestina MSR (“Movimiento Socialista Revolucionario”). Simultáneamente su hermano Edgardo comienza a militar en la Federación Juvenil Socialista en Santiago, estableciendo más tarde junto a Andrés Pascal un núcleo similar al MSR de Concepción. En febrero de 1964 se materializa la marginalización del Partido Socialista (ver abajo) por parte del grupo liderado por Miguel, grupo que se integra por un lapso en la VMR (Vanguardia Marxista Revolucionaria) hasta la fundación del MIR en agosto de 1965.
El 29 de enero de 1968 en Concepción, en una ceremonia privada y familiar contrae matrimonio con Alejandra Pizarro Romero (24), en octubre de 1969, nacería Javiera Alejandra Enríquez Pizarro. Algunos años después la pareja terminaría anulando el matrimonio, después de la separación Alejandra presentaría un cuadro depresivo que la orillaría al suicidio en noviembre de 1971, en Concepción.Etapa universitaria
Enríquez ingresó a la carrera de Medicina en la Universidad de Concepción en marzo de 1961. Paralelamente a sus estudios universitarios, participaba en protestas y en diversas actividades de ayuda social. Desde el núcleo “Espartaco” de la juventud socialista de Concepción y de las revistas “Revolución” y “Polémica Universitaria” en las que escribía, abogaba por un socialismo más radical.
Quiebre con el Partido Socialista
Ya en 1963 había comenzado a trabajar con el grupo Vanguardia Revolucionaria Marxista.
Enríquez tenía planificado hacer pública su renuncia al partido junto con otros militantes durante el XX Congreso del Partido Socialista, en febrero de 1964. Sin embargo, el entonces secretario general Raúl Ampuero se enteró de la maniobra, y expulsó a Enríquez y otros a fines de enero.
En su renuncia pública, Enríquez y sus compañeros iban a distribuir un documento titulado “Insurrección Socialista”, entre cuyos veinte firmantes se encontraban van Schouwen, Dantón Chelén y Edgardo Enríquez.Participación en VRM
En mayo de 1964 participó en el Primer Congreso de la Vanguardia Revolucionaria Marxista. Ante la inmediata división de la agrupación entre la VRM liderada por Benjamín Cares (“pro-china”) y la VRM “Rebelde”, Enríquez optó por esta última, la cual posteriormente formaría el MIR.
En el Congreso Latinoamericano de Estudiantes de Medicina que se realizó en Concepción a fines de 1964, Enríquez trabaría contactos con miembros de los MIR de Venezuela y de Perú.Papel en la Fundación del MIR
Como integrante de la VRM “Rebelde”, Enríquez sería un activo convocador al “Congreso de Unidad Revolucionaria” que se realizaría entre el 14 y el 15 de agosto de 1965 en Santiago. En este congreso constituyente se fundó el Movimiento de Izquierda Revolucionaria.
La participación de Miguel Enríquez en el congreso constituyente consistió en exponer una tesis político-militar de la cual eran autores, junto a Miguel Enríquez (“Viriato”), su hermano Marco Antonio (“Bravo”) y Marcello Ferrada-Noli (“Atacama”). La tesis, titulada La conquista del poder por la vía insurreccional fue aprobada en el congreso de fundación. Miguel Enríquez fue elegido miembro de la primera dirección nacional del MIR, como integrante del Comité Central.
En noviembre de 1965, fue proclamado por el MIR como candidato del Movimiento Universitario de Izquierda (que integraba al MIR, al Partido Socialista, al Partido Comunista y a sectores independientes de izquierda) a la presidencia de la Federación de Estudiantes de Concepción (FEC). El PC y el PS finalmente levantaron sus propias candidaturas y ganó la elección el Partido Demócrata Cristiano con 1.184 votos frente a los 810 del MUI.
A fines de ese mismo año, participó en el Segundo Congreso General del MIR, en Conchalí. En éste sería reelegido como miembro del comité central.
A inicios de 1966, Enríquez viaja a China integrando una delegación de la Federación de Estudiantes de Concepción. Allí y durante su viaje de regreso en Perú hace contactos con organizaciones laborales y políticas.Golpe de Estado
Tras el golpe de Estado de septiembre de 1973, Miguel Enríquez y otros miembros del MIR rechazan la idea del asilo político en embajadas extranjeras y condenan el exilio del país. Luego, comienzan a organizar actividades clandestinas contra la dictadura de Augusto Pinochet.
Tras el golpe, Enríquez pasa a ser uno de los más buscados por las autoridades. Persecución que termina cuando es abatido el 5 de octubre de 1974 en un enfrentamiento con agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) en la comuna de San Miguel, Santiago, desde donde lideraba al MIR y donde, en la calle Santa Fe, vivía con su compañera Carmen Castillo quien tenia 6 meses de embarazo. Ella también fue herida y pese a que sobrevivió perdió al hijo de Miguel. Fue enterrado en el Cementerio General de Santiago. Tras su muerte, el Instituto Superior de Ciencias Medicas (ISCM-H), de La Habana, Cuba, bautiza a su nuevo hospital clínico como Dr. Miguel Enríquez Espinosa, en su honor.Datos Extras
Miguel Krassnoff Martchenko. Declaraciones exclusivas:
Cómo murió Miguel Enríquez?
Con su versión – nunca antes publicada- sobre cómo murió el secretario general del MIR, Miguel Enríquez Espinosa, Krassnoff contradice las informaciones entregadas por agrupaciones de izquierda y por la Comisión Rettig. Se respalda en la investigación que el Ejército realizó durante dos meses antes de decidir entregarle – en la persona del general Pinochet- la medalla al valor militar, con lo cual se convirtió en el único en recibirla desde la Guerra del Pacífico.
El hecho ocurrió el 5 de octubre de 1974 en una vivienda ubicada en la comuna de San Miguel. En el lugar estaban, además de Enríquez, su pareja Carmen Castillo y otros individuos que consiguieron huir.
Éste es el relato de Krassnoff:
“Ese sábado, cerca de las 14 horas, recorremos en dos vehículos varias veces las calles. Van conmigo dos agentes, más una ayudante de 19 años que operaba como mi secretaria. No obtenemos nada, pero cuando nos retirábamos vecinos nos dicen que en una casa entran y salen vehículos, escriben a máquina toda la noche y hay un señor que parece inválido porque entra sin bajarse”.
“La información había que comprobarla tocando el timbre y si salía una señora diciendo que no pasa nada, nos íbamos, así de simple. Pongo a la mujer a cargo de los vehículos, a un segundo en una esquina y voy con el otro integrante hacia la puerta de la casa. Cuando cruzábamos frente a la ventana, quien iba a mi lado me dice ‘¡Cuidado Miguel!’ y me empuja y me tira al suelo. Había escuchado el movimiento del cierre de un fusil cargándose. Entonces pasa sobre nosotros una andana de tiros impresionante”.
“No disponíamos de ningún tipo de comunicación y la única manera de llamar a la central era por teléfono. Mandé a ubicar uno y mientras disparé mi fusil Aka parapetado en un poste frente a la casa. Escuché tiroteo en otro lado, pero no vi a ningún adversario. De repente apareció un fulano en la azotea con un lanzacohetes soviético antiblindaje y me dispara. Afortunadamente, por la poca distancia, el proyectil no alcanza a desarrollar su máxima explosión y vuela una moto y parte de la casa que tenía detrás, pero a mí no me pasó nada. En eso se me acaba la munición y me tengo que retirar”.
“Cuando vuelvo, un equipo de Investigaciones se introducía en la casa. Lo detuve porque podría haber cazabobos y explosivos, y entro. Me encuentro con una mujer embarazada desangrándose, tendida en el piso con su fusil. Creí que estaba muerta, pero vivía. Con su ropa traté de parar la abundante sangre de su hombro y antebrazo. Y cuando me avisaron que llegaron ambulancias la tomé bajo mi protección, la puse en una de ellas con un ayudante mío y la llevaron urgente al Hospital Militar. Sobrevivió gracias a la oportuna atención médica. Era Carmen Castillo Echeverría, conviviente de Miguel Enríquez, sobrina de Jaime Castillo Velasco, actual presidente de la Comisión de Derechos Humanos e hija del actual alcalde de La Reina”.
“En eso, el hombre que dejé a un costado de la casa se enfrentó con Enríquez. Estaba herido, trató de subir por una pared y, al asomarse, fue conminado a levantar las manos y a no moverse. Pero siguió, se le volvió a insistir y sacó un revólver calibre 38. El agente reaccionó en defensa propia y Enríquez cayó muerto”.
“A las cuatro o cinco de la tarde (más de dos horas después) llegaron fuerzas de Carabineros y militares para cercar el perímetro. Yo estaba en el hospital verificando el estado de Carmen Castillo. Cuando comenzó a recuperarse tuvimos conversaciones muy largas hasta que se fue a Inglaterra (yo mismo la fui a dejar al aeropuerto) y nunca más supe de ella. En 1992 me llamó por teléfono, pero no la atendí. Me mandó un mensaje a través de un personaje político importante en el gobierno militar. A éste le impresionó cómo se refería a un adversario. Quería tomar contacto para agradecerme. No acepté porque cumplí con mi deber y no tenía que aceptarle agradecimientos a quien me quiso asesinar”.
Una extraña relación
La historia hasta ahora conocida contradice la versión de Krassnoff.
Según el Informe Rettig, “la casa donde se ocultaba Miguel Enríquez fue rodeada por un nutrido contingente de agentes de seguridad, el que incluía una tanqueta y un helicóptero, quienes comenzaron a disparar (…) Enríquez cayó en el enfrentamiento recibiendo, según el protocolo de autopsia, 10 impactos de bala”.
En el libro “El rebelde de la burguesía”, de los periodistas Daniel Avendaño y Mauricio Palma, se asegura que “eran cerca de 50 hombres que se aprestaban a atacar al líder del MIR (…) Sintiéndose desesperado, abrió fuego, siendo inmediatamente replicado por las fuerzas militares (…) Agentes de la Dina arrojaron una granada al interior del hogar. Enríquez fue herido”.
En su libro “Un día de octubre en Santiago”, Carmen Castillo protagonista del enfrentamiento, describe: “De pie sobre el muro de adobe, a cien metros de la casa celeste de Santa Fe, Miguel gritó: “Detengan el fuego… ¡Hay una mujer embarazada, herida!” Los hombres al acecho se irguieron y avanzaron sobre la humilde casa. Miguel saltó el muro y empujó el arma: una ráfaga de metralleta desgarró el aire. De todas partes resonaron balazos. La mujer que lava la ropa lo vio a través de la rendija de los tablones. Miguel disparó una ráfaga. Miguel se desplomó sobre la artesa, el lavadero”.
Según ella, ignoraban que una esquirla de granada lo alcanzó a los 15 minutos de iniciarse el enfrentamiento, “y no sabrán que peleó solo, durante más de dos horas”.
Sin embargo, algo sorprendente ocurre en Castillo, quien escribe en tercera persona. Ella se impresiona con Krassnoff. Reconoce en la publicación haber creído que “fue el bueno de la historia”.
Fueron muchas las visitas que recibió de Krassnoff en el Hospital Militar, donde se restablecía de sus heridas. “¿Cómo hablar del capitán Miguel Marchensko (sic)? Aún hoy esto es lo que más difícil me parece”. Y Carmen Castillo hace una confesión por lo menos ambigua: “Desea su llegada, sus preguntas. Ella lo espera”.
El último consejo de Krassnoff, cuando, con Manuel Contreras, la fue a dejar al aeropuerto: “Jamás lo olvides: tú no fuiste torturada”.
Reflexión:
Gracias a su lucha y temple Miguel Enríquez merece todo mi respeto siempre luchando por la convicción de sus ideales las cuales nunca traiciono ni en los momentos mas duro de la represión de la Dictadura Militar. Un claro ejemplo a seguir muchas gracias Miguel por tu amor a la Patria y a la libertad del pueblo mas Humilde de Chile.
By Nikola Tesla
Revista América Latina
Un Joven Revolucionario Miguel Enríquez Espinosa. A 40 Años de su muerte en combate.
Publicado el 11 febrero 2014 por Adriana Goni Godoy @antropomemoriaSus últimos artículos
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