Revista Ciencia

Un lago marciano

Por Ame1314 @UniversoDoppler

Un lago marciano

En la sierra sur de Marte, el cráter Eberswalde para ser exactos, la Mars Express ha señalado  una zona que una vez albergó un lago. A pesar de que pueden transcurrido unos 4 mil millones de años, los restos geológicos – llamados delta- siguen siendo evidentes en las imágenes. Esta región de sedimentos oscuros es un recordatorio de que Marte tuvo alguna vez agua.

Formado por un impacto de asteroide, el cráter Eberswalde  ha sido ámpliamente erosionado con el tiempo. Después de su primera formación, que fue destruida parcialmente por otro impacto, en forma de 140 kilometros de diámetro del cráter Holden. Aunque este segundo ataque enterró el Eberswalde con material expulsado, en una área de 115 kilómetros cuadrados del delta, los canales de alimentación han sobrevivido. Estos canales fueron una vez las arterias que bombeaban agua a lo largo de la superficie del interior del cráter, formando un lago. A medida que por ellos circulaba agua, también se transportaban los sedimentos que,  al igual que en la Tierra, dejan su huella. Con el tiempo, el agua se secó y los sedimentos, impulsados ​​por el viento, crearon una zona en relieve mucho más definida.

La sonda espacial Mars Global Surveyor ya había estudiado el delta en misiones anteriores, aportando pruebas de  solidificación que ratificaban que Marte fue una vez un mundo húmedo. Mientras el cráter Eberswalde y el Holden fueron parte de una lista de objetivos, el cráter Gale fue elegido como lugar de aterrizaje de la misión, dado su alto contenido en minerales y la diversidad estructural relacionada con el agua.

Gracias a la diversidad y la estructura mineral de alta sugestivo, estamos seguros de poder visitar el delta de Eberswalde y Holden otra vez.

Autor: Tammy Plotner

Artículo original: Mars Express delivers views of martian lake

 


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