Hace un par de días sorprendí a un precioso macho de corzo Capreolus capreolus entre la vegetación, cerca de un pinar en el concejo de Tineo. A saltos, escapó hacia la arboleda, aunque antes de perderse entre los pinos se me quedó mirando durante unos segundos, momento que aproveché para hacerle una fotografía. Después, lo perdí de vista, escuchando únicamente sus ladridos, parecidos a los de un perro, tan característicos de este cérvido.
Corzo macho
Estos días los corzos andan separados, los machos adquieren un comportamiento territorial mientras las hembras están pariendo y criando a sus pequeños.