Revista Cine

‘Un Método Peligroso’ – Las barreras del conocimiento

Publicado el 12 diciembre 2011 por Cinefagos

‘Un Método Peligroso’ – Las barreras del conocimiento.

David Cronenberg ha demostrado en la última década una impresionante capacidad de reinvención, adentrándose en géneros alejados de la estimulante sci-fi de bajo presupuesto que durante los 80 y 90 le dieron fama. Se siguen percibiendo destellos de esa obsesión de tintes kafkianos por la metamorfosis (que trabajó estrechamente en “la mosca”, “videodrome” o “inseparables”) pero en terrenos mucho más cercanos al thriller y al drama, como demostró en la impresionante “una historia de violencia” y la estimable “promesas del este”.

Una sensibilidad que inevitablemente, y en esencia por su naturaleza curiosa y quebrantadora de límites (¿quien puede olvidarse del fetichismo de los personajes en ”crash” o del grotesco usb con forma de dildo de “existenz”?) explotada en temas como la sexualidad y la muerte que tan estrecha relación mantienen,  le habrá llevado a conocer y a interesarse por el mundo del psicoanalisis, y sentirse fascinado por sus multiples vertientes y teorias.

 

Así pues, “Un Método Peligroso” es un acercamiento al conflicto de los dos personajes más importantes e influyentes de la psicologia moderna -y por extensión, del conocimiento en general-: el archiconocido dr. Freud, y al terriblemente infravalorado y desconocido -al menos a nivel popular en este país- dr. Jung. Para todos los interesados -y minimamente versados- en la temática es un absoluto estímulo ver como Cronenberg ha tenido la valentia de llevar al cine una historia de semejante calibre, sin dejarse llevar por derroteros fáciles, manejando con aplomo y una muy dosificada estructura la historia de amor que al menos yo, temía que pudiera empañar un relato tan sumamente interesante, y aquí solo es un telón de fondo, un desencadenante dramático de los acontecimientos pero no el vehículo de expresión ni la razón de ser de la película. Sorprende de igual manera que deliberadamente tome como eje central a Jung y no a Freud, y asimismo, de la sutil pero efectiva crítica a tamaño personaje (a Freud nos referimos) -cuya memoria parece ser inquebrantable en muchos círculos-. Una película con tanta riqueza en detalles, tanta expresión contenida en cada uno de los diálogos, que casi se podria decir que sabe a poco. Personalmente, creo que dos personajes así merecen como mínimo un par de películas o una miniserie, pero tal vez esto sea algo demasiado subjetivo, y ese sea tal vez mi problema al valorar esta película, y es que es un tema que me apasiona a tal nivel que probablemente me cueste ser “objetivo” en cuestiones cinematográficas.

‘Un Método Peligroso’ – Las barreras del conocimiento.

Indudablemente el elenco actoral esta magnífico, desde Viggo Mortensen como Freud (actor fetiche de Cronemberg) hasta Michael Fassbender como Jung, pasando por la normalmente sosa y desnaturalizada Keira Knightley que aquí se entrega absolutamente al probablemente papel más dificil y contrastado de la cinta. Estéticamente estamos ante una película de época, que a priori, parece que no nos va a ofrecer más que otra de esas cintas enquilosadas y hambrientas de oscar, que así mismo cumplen normalmente una excelencia en aspectos técnicos, y que aquí se traduce de igual manera, en  el mimo por los detalles de la puesta en escena y una soberbia fotografía. En el apartado técnico destacar los exagerados contraplanos que utiliza Cronemberg en muchos de los diálogos que no hacen más que añadir cierta incomodidad a través de una sutil sensación de alienación de los personajes.

Estamos ante una de esas historias paterno-filiales en la que el amor y el odio se llevan de la mano, una relación quebrantada por unos ideales que marcan la trayectoria de dos genios, y que ataca directamente a la hipócrita sensibilidad de una parte del círculo científico, que aboga por enterrar los miedos a lo desconocido, un progreso que, como bien ha demostrado la historia,  se ha manchado la mayoria de veces de encarnicadas polémicas y ha supuesto para muchos un “lanzarse al vacío”. Y es sumamente interesante el retrato que hace de dos carácteres casi opuestos, de la naturaleza humana que afecta incluso al científico más habil porque nunca alcanzará ese estado de neutralidad, de eliminación del “yo”. Porque tanto la edad como nuestra posición social nos afecta (ese conflicto entre el “mantenido” Jung y el más obrero Freud), nuestra condición racial (la naturaleza judia de Freud sacada a coalición en un par de momentos en la película). Porque no somos inmunes a la envidia,  los egos se hacen latentes, porque el reconocimiento muchas veces precede al sedentarismo mental, y así llegamos al estancamiento que produce el conformalismo. Cosas que, en parte, responden a nuestra naturaleza como animales de hábitos que somos. Esta película representa una puerta abierta a temas de la más diversa índole, centrandose especialmente en su nudo, en la naturaleza del sexo y la depravación, y la relación de ésta con la muerte.

‘Un Método Peligroso’ – Las barreras del conocimiento.

Asimismo, tampoco se hasta que nivel será disfrutable para alguien “profano” al tema, porque no se hasta que punto ha participado mi persona en “acabar” algunas líneas de diálogo, en la que se tratan temas con pinceladas, no de forma frontal -por una cuestión de tiempo también-, y en la que muchas veces creo que es dificil llegar a captar la idea final o la profundidad de una aparente ligera afirmación dentro de un diálogo de estas características sin, a lo mejor, haberse detenido a nutrirse un poco del tema previamente. De todas formas, es una película altamente recomendable a toda persona de naturaleza curiosa, interesada en cierto punto por esta ciencia tan joven e incógnita y sobretodo por estos dos grandes personajes que revolucionaron todo lo que hasta ahora creiamos conocer de la mente humana.

Una delicia temática tratada con mucho respeto, con un buen sentido del ritmo y una narración -que no puede evitar dar demasiados saltos temporales- que es un ejemplo de síntesis para poder explicar una historia con inicio y “final”. Bravo señor Cronemberg.

‘Un Método Peligroso’ – Las barreras del conocimiento.


Volver a la Portada de Logo Paperblog