En nuestro primer momento tenemos el placer de tener a Javier P. Gisbert al cual podrás conocer mejor a continuación.
Lo primero antes de empezar con la entrevista le dejamos que se presente.
Mi nombre es Javier P. Gisbert. Ejerzo como gastroenterólogo en el hospital Universitario de la Princesa de Madrid, donde coordino la Unidad de Atención Integral al paciente con Enfermedad Inflamatoria Intestinal (www.eiilaprincesa.org). En mi faceta docente, imparto clases a los alumnos de medicina, como profesor de la Universidad Autónoma de Madrid. Por último, en mi labor investigadora, dirijo un grupo interdisciplinar y multicéntrico CIBER (Centro de Investigación Biomédica en Red) de enfermedades hepáticas y digestivas.
¿Qué es lo que le une a las enfermedades inflamatorias intestinales (EII)?
La pasión por la asistencia, la docencia y la investigación en todos los aspectos relacionados con estas enfermedades. Todo ello con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los pacientes con esta enfermedad. Actualmente soy Presidente del Grupo Español de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (GETECCU), por lo que además de una motivación personal, ahora tengo otra institucional.
¿Por qué se decidió a ser especialista en digestivo?
Porque me parece una especialidad apasionante y muy completa. Abarca diversos órganos del cuerpo humano (el tubo digestivo, el hígado, el páncreas…) y además integra múltiples técnicas (ecografía, endoscopia, etc.). Todo ello con un marcado componente clínico (contacto directo con los pacientes) y con unas enormes posibilidades para desarrollar investigación.
¿Nos podría explicar por qué hay casos de pacientes que se tarda tanto en dar con el diagnóstico?
En el caso de la colitis ulcerosa, el diagnóstico suele ser más sencillo, pues es frecuente la aparición de rectorragia (sangre en las heces), lo que constituye un “signo de alarma” que habitualmente orienta rápidamente a la búsqueda de patología orgánica (y, por tanto, lleva a la realización de una colonoscopia precozmente). Sin embargo, la enfermedad de Crohn suele debutar con unos síntomas más solapados e inespecíficos (dolor abdominal o diarrea), que en ocasiones pueden confundirse con los que inducen otras enfermedades más banales (como un síndrome de intestino irritable); ello hace que la realización de pruebas (sobre todo la colonoscopia) se demore con frecuencia.
¿Cómo especialista en qué cree que debería mejorar los servicios de atención a pacientes con EII? ¿Y qué es lo que echa en falta?
La EII es una enfermedad compleja, y por lo tanto precisa de un abordaje multidisciplinar, integrando diversos profesionales (como gastroenterólogos, cirujanos, enfermeras, radiólogos, nutricionistas y médicos de otras especialidades). Todo ello con el objetivo de ofrecer al paciente con EII una atención “integral” y una continuidad asistencial. Para ello, es obvio que se precisa disponer de una Unidad de Atención Integral al paciente con EII. Sin embargo, desafortunadamente, estas unidades clínicas no existen todavía en muchos hospitales, si bien es cierto que su disponibilidad va siendo cada vez mayor.
¿Cuáles son o pueden ser los principales problemas de salud asociados a la EII aparte de los gastrointestinales?
Las manifestaciones extraintestinales son muy frecuentes en los pacientes con EII; de ellas, las más frecuentes son las manifestaciones articulares y cutáneas.
¿Cree que debería de haber una mejor conexión con el resto de especialistas? ¿Y una mejor información sobre las EII a otros especialistas?
Sin duda. Como he comentado antes, para ofrecer al paciente con EII una atención integral es preciso disponer de un equipo multidisciplinar, en el que se integren, de forma perfectamente coordinada, los especialistas que se encargan de manejar los múltiples y muy diversos aspectos de esta enfermedad. Los especialistas con los que, en general, se tiene una relación más estrecha son los cirujanos (la cirugía es frecuentemente necesaria), los radiólogos (las técnicas de imagen se emplean repetidamente), los reumatólogos (las manifestaciones articulares son unas de las más frecuente) o los nutricionistas (la desnutrición no es excepcional), entre otros.
Cada día hay más avances y nuevos estudios sobre las EII ¿A qué cree que puede deberse estas enfermedades (a factores ambientales, genéticos, alimenticios…)?
La hipótesis más aceptada actualmente sugiere que la EII es consecuencia de una respuesta inapropiada (exagerada) del sistema inmune frente a antígenos bacteriana de la flora intestinal (bacterias comensales) en un individuo genéticamente predispuesto; esta teoría implicaría, por tanto, a tres elementos fundamentales: genética, ambiente y sistema inmune. Dicho esto, es preciso recalcar que, actualmente, todavía no conocemos la verdadera causa de la enfermedad.
¿Cree que un factor como la alimentación puede ayudar a desencadenar una EII (debido a pesticidas, conservantes en alimentos y alimentos procesados…)?
A día de hoy no se ha descrito ningún alimento claramente relacionado con la EII. Aunque se ha sugerido que un bajo consumo de frutas y verduras en combinación con un alto consumo de azúcares refinados podrían favorecer la EII, esta asociación no ha sido confirmada. Actualmente se recomienda que la dieta de los pacientes con EII sea lo más normal posible; así, únicamente se deberían evitar aquellos alimentos que de forma reiterada aumenten sus síntomas.
Hace poco tiempo fue nombrado presidente del Grupo Español de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa “GETECCU” ¿Cuál es la función principal de este grupo?
El objeto o finalidad primordial de GETECCU es, tal y como figura en sus estatutos, estimular el estudio y la investigación de la EII y procurar la homologación de criterios clínicos-terapéuticos en el diagnóstico y tratamiento de la misma. En este sentido, la visión de GETECCU es mejorar la vida de las personas afectas por la EII promoviendo la excelencia asistencial, docente, investigadora e influyendo en acciones políticas y sociales. Por último, la visión de GETECCU, de nuevo tal y como se recoge en sus estatutos, es ser el referente dentro del área de la EII en investigación, docencia y para el establecimiento de los estándares de calidad asistencial en el estado español, y simbolizar una marca de excelencia y fiabilidad ante la sociedad científica, la Administración, los agentes sociales y la empresa privada, tanto a nivel nacional como internacional.
Durante lo que dure su presidencia en este grupo ¿Qué objetivos se marca para la calidad de vida de los pacientes?
En realidad, todas las acciones y actividades de GETECCU van dirigidas a la mejora de la calidad de vida de los pacientes con EII, pues ese es nuestro objetivo fundamental. Pretendemos que GETECCU genere conocimiento mediante investigación propia, que dicho conocimiento se divulgue adecuadamente (entre los médicos y entre los pacientes) mediante una buena estrategia docente, que se fomente una práctica clínica de excelencia (uniforme, de calidad y multidisciplinaria) y, finalmente, actuar de referente en el asesoramiento de la Administración Sanitaria defendiendo los intereses de nuestros pacientes.
Dentro del plan estratégico que se ha marcado GETECCU, destaca por su importancia la denominada área social, cuyo objetivo es dotar a los profesionales de la salud y a los pacientes de los mejores conocimientos, habilidades, recursos y herramientas para contribuir a mejorar la vida de las personas afectadas por una EII e influir en los agentes sociales con poder de decisión en el área de la salud pública. La consecución de este objetivo global requiere acciones a nivel de los profesionales de la salud y de los pacientes y sus familiares. En resumen, GETECCU debe proporcionar a los pacientes conocimientos, medios y herramientas que permitan su participación activa en el control de su enfermedad.
Por último, en GETECCU deseamos continuar e incrementar la colaboración con las asociaciones de pacientes. Por ello, recientemente GETECCU ha designado un miembro de nuestra sociedad científica como contacto de la Confederación de Asociaciones de Enfermos de Crohn y Colitis Ulcerosa (ACCU) en cada una de las Comunidades Autónomas del país.
¿Cuáles son los mayores cambios que ha habido en las EII en los últimos 10 años?
En primer lugar, la frecuencia de aparición (la incidencia) de esta enfermedad ha aumentado y continúa haciéndolo con cierta rapidez. Además, cada vez afecta a personas más jóvenes. Los métodos diagnósticos han experimentado un gran avance y, por ejemplo, técnicas inocuas y precisas como la ecografía o la resonancia magnética han sustituido a otras que radiaban al paciente, como la radiología con contraste de bario. La endoscopia (colonoscopia) se ha desarrollado mucho en estos últimos años, y los tanto los instrumentos como las técnicas asociadas (como la cromoendoscopia) han cambiado radicalmente los protocolos de diagnóstico y seguimiento (cribado) en los pacientes con EII. Por último, el tratamiento biológico (con fármacos como infliximab, adalimumab y, más recientemente, golimumab) se ha generalizado notablemente en los últimos 10 años. Más aún, en el último año han aparecido nuevos fármacos biológicos como el vedolizumab.
¿Cuáles cree que van a ser los mayores cambios en los próximos años?
En primer lugar, el desarrollo de métodos genéticos que nos permitan detectar a las personas con un mayor riesgo de sufrir una EII (lo que facilitaría un diagnóstico más precoz) y, de entre los que ya sufren esta enfermedad, aquéllos con una mayor probabilidad de tener una mala evolución (lo que haría posible un tratamiento también más precoz). También, el desarrollo de métodos no invasivos que permitirán, sin necesidad de someter al paciente a una colonoscopia, el diagnóstico de la enfermedad o la evaluación de la actividad de la misma. Por otra parte, es esperable un notable avance en las técnicas de imagen, que harán más fiable el diagnóstico de la enfermedad. En relación al tratamiento, y en base a la intensa actividad investigadora que se está llevando a cabo en la actualidad, es previsible que en breve estén disponibles nuevos tratamientos más efectivos. Por último, la EII no será una excepción en el desarrollo de la medicina personalizada, y se identificarán marcadores (genéticos o serológicos) que nos permitan seleccionar con más precisión a los pacientes mejores candidatos a recibir cada tratamiento.
Usted aparte de pasar consulta de digestivo, también investiga sobre las EII ¿Qué importancia cree que tiene la investigación en las EII? ¿Cómo está organizada dicha investigación en su Unidad de EII?
La investigación es una actividad humana orientada a la obtención de nuevos conocimientos y su aplicación para solucionar problemas o interrogantes que surgen en la vida diaria. Los conocimientos derivados de la investigación permiten formular nuevas teorías y elaborar nuevas prácticas clínicas que mejoran la vida de los pacientes. Por ello, la investigación debe ser considerada un elemento más del proceso asistencial, una estrategia de intervención que, en vez de actuar directamente, analiza y estudia los problemas de salud cuyas causas o soluciones son desconocidas y permite el correcto desarrollo del sistema de cuidados de salud.
Desde nuestra Unidad de Atención Integral al paciente con EII del hospital de La Princesa compartimos esta visión: que la mayor calidad asistencial surge de la integración de una práctica clínica y una actividad investigadora excelentes. El compromiso de nuestra Unidad de EII es ofrecer el mejor tratamiento a nuestros pacientes, basado en la evidencia científica más actualizada. Para conseguirlo, nuestro equipo coordina, organiza y participa en numerosos estudios de investigación, lo que permite que podamos ampliar los conocimientos sobre diferentes aspectos de la EII, como son sus causas, su diagnóstico y los nuevos tratamientos para esta enfermedad.
Para ello contamos con un equipo multidisciplinar de médicos, biólogos, enfermeras, coordinadores de estudios y personal de apoyo a la investigación motivado, comprometido y con una amplia experiencia en el desarrollo de estudios de investigación en EII.