Un “must” de la noche madrileña.

Madrid se vive de día y de noche. Recorrer sus calles y plazas, deleitarse con la amplia oferta gastronómica, visitar sus museos… y al caer la noche disfrutar de ese Madrid que no duerme y descubrir los locales de moda de la capital.

Madrid ofrece cultura, gastronomía, ocio y mucho más… Por eso miles de turistas la visitarán en Semana Santa, y un gran número de madrileños aprovecharán esos días festivos para disfrutar al máximo de esa variadísima oferta.

Tanto para aquellos que pretendan visitar la capital durante Semana Santa como para los que vivan en ella y quieran aprovechar las vacaciones para conocer nuevos rincones y disfrutar de todo lo que la ciudad ofrece, el Klimt Premium Bar es una buena opción. Uno de los locales de moda en la capital.

Klimt Premium Bar, el local de moda en Madrid.

Durante el día se pueden descubrir rincones que no se conocían, ir a nuevas tiendas, deleitarse con una amplia oferta gastronómica, y cuando llegue la noche no será momento de conformarse con cualquier bar de copas: hay que optar por probar algo diferente y exclusivo.

Para ello, Klimt Premium Bar, un lounge con ambiente sofisticado, ubicado en el corazón financiero de la capital (Capitán Haya, 48), con más de 150 referencias de ginebra, 40 rones, 30 vodkas y 30 tipos de whisky, preparados meticulosamente bajo el concepto «perfect serve», que permite realzar las mejores notas y aportar los toques adecuados para que cada destilado alcance su máxima expresión.

A ritmo de funky, new jazz y pop, en un ambiente ideal para la conversación, multitud de caras conocidas (empresarios, deportistas y celebrities) se dan cita para saborear sus famosos gin-tonics, sus cócteles clásicos y sus espectaculares creaciones de autor, firmadas por el bartender Jorge Villa, inspiradas en viajes alrededor del mundo.

El local, decorado por el diseñador Javier de San Luis, tiene una imagen del Árbol de la Vida, de Gustav Klimt presidiendo la entrada, que da paso al lujo con lámparas de cristal, asientos de diseño y distintos ambientes en los que predominan los tonos morados, negros y grises, con paredes de terciopelo que suscitan un lujo provocador.