Si alguna vez han tenido dudas en cuanto a la definición de las palabras cinismo e hipocresía, las pueden aclarar abriendo los periódicos españoles, que se reparten al año 40 millones en ganancias por incluir anuncios de contactos.
‘El País’publica unos 702 anuncios diarios sobre prostitución.
‘El Mundo’; su director, Pedro J. Ramírez, está en contra de retirar los anuncios. ‘El Mundo’ incluye a diario 672 anuncios de contactos.
‘ABC’publica de media 225 anuncios.
‘La Razón’incluye a diario 91 anuncios.
En Europa, ningún diario de los considerados serios, publica anuncios de contactos, relegados en general a la prensa sensacionalista. España es el único país de nuestro entorno donde esta práctica está generalizada.
En 2007, la Comisión Mixta de los Derechos de la Mujer y de la Igualdad de Oportunidades denunció en el Congreso de los Diputados que los medios obtienen beneficios de la prostitución en su diagnóstico sobre la situación de esta forma de explotación en España. El Gobierno no hizo caso a esta recomendación del Parlamento y no ha obligado a los periódicos a quitar los anuncios. Sólo les ha instado a que se autorregulen.
Si existe la prostitución es porque hay clientes: hombres normales, padres de familia, compañeros de trabajo, que acuden al sexo fácil, sumiso y anónimo sin mayor compromiso que el de pagar unos cuantos euros. Todo hombre que acude a una prostituta no solo es connivente sino parte de un mundo criminal de esclavitud y proxenetismo. Los diarios que anuncian dichos servicios tambien alientan y participan de este mundo. Qué cinismo escandalizarse de la prostitución cuando la sociedad la anuncia y usa sus servicios. Antes de atacar a las prostitutas, hay que poner el énfasis en los clientes y curiosamente nadie habla de ellos.Y un apunte más, si alguien se ha fijado con un poco de detenimiento en la forma en que ha cambiado la prostitución con la crisis, se dará cuenta de que ya no solo se ven en las calles a esas pobres chicas traidas de paises subdesarrollados, sino que con más frecuencia encontramos a las europeas, este sistema de mercado que nos están imponiendo y que aceptamos como borregos nos está llevando a la perdición total, es una pérdida de tiempo y dinero que las chicas vayan a la universidad, mejor que lo aprovechen en una academia de escorts o en el colegio universitario de acompañantes; si antes había algún escrúpulo por algo, ahora todo nos da igual, y eso que aún no hemos caido tan hondo como nos han augurado.