Jorge Rizo es un chaval, un chamaco diríamos los mexicanos, alto y delgado -fuera del común de mi tierra-, rebosante de afición, entendido como todo taurino debiera ser, amante y adorador del toro bravo.
Me ha dicho que su sueño es Ser Figura y se encuentra trabajando en ello... comenzó con los enanitos toreros, toreando vacas y cebús que tiraban mordidas; alguna vez se aventuró a la Pega con Los Forcados Mexicanos, luego creció y acompañó a un par de rejoneadores, entre ellos Pedro Luiceiro III, quienes lo llevaron de sobresaliente. Llevaba dos años intentando hacer su debut con picadores sin embargo las cosas no resultaron sino hasta mayo de 2010.
El 6 de mayo pasado vistió de luces para presentarse en el Lienzo Charro del Pedregal, gracias a Protamex, concursa por un lugar en el serial novilleril, es uno de los 24 seleccionados de la convocatoria que rebasó los 60 postulantes. Qué difícil es ser torero, pretender vivir del toro bravo... pero él cuadraría "en el morrillo del toro está todo lo que un hombre quiere tener"... Qué cierto cuando viene de un alma sincera, qué verdad tan clara y luminosa se deja ver en su voz... El novillero sabe que la Fiesta no es cualquier cosa, su padre fue novillero, un par de hermanos suyos también han partido plazas vestidos de luces y con la mejor intención, sin embargo se han retirado. Cuando le pregunté acerca de lo que piensa del retiro, habló de la dignidad que conlleva, del acto de humildad al que se entrega aquel que al darse cuenta de lo suyo no es el toro bravo o tal vez el traje de luces, "es mejor dejarle el camino a otros y apoyarlos", como su padre completaría yo, quien apodera a algunos rejoneadores.
Las plazas...
Ha comenzado por los "pueblos de dios", es decir por plazas pequeñas: Huehuetoca, Alzayaca, Acancé... En Campeche este 2 de enero le pegaron una cornada -interna-, pero junto con sus alternantes femeninas salió a hombros... como en todas sus presentaciones desde su debut ha resultado agraciado con una o dos orejas... Al parecer más que prometer, Jorge Rizo está cumpliéndose como torero.
Tiene el camino bien trazado, está consciente de las peripecipecias a las que deberá hacer frente: que si sus padres de momento le piden el retiro, que si una cornada, que si la corrida dura, que las orejas constantes, que si la prensa, que si la plaza... pero todo eso lo deja de lado: el toro, la idea de torear, de vestirse de luces rodeado de música taurina, eso es lo realmente importante: torear, torear...
Ha cargado con una muleta y un capote... los carga como si de un pañuelo se tratara, por lo ligero de su andar se ve que está acostumbrado. Entrena a diario, cuida su dieta, llena de agujeros penca tras penca, a su parecer esto le ha ayudado en la suerte suprema, tan sólo lleva dos pinchazos que ha sufrido tras el par de volteretas que las pocas corridas han causado... En México hay pocas oportunidades para los que recién se integran... y menos para los que ya arrancaron, tal vez la falta de visión de los empresarios sea un factor importante, quizas la crisis taurina ya nos alcanzó.
Mientras tanto Rizo piensa en recorrer toda la República: México, Aguascalientes, Monterrey, Querétaro, Puebla, Humantla, Apizaco, Tlaxcala, Orizaba, Teocitlán, Guadalajara, Tijuana, Vallarta, Mexicali y Chihuahua... En España también piensa: lo primero es la Maestranza, Madrid, Bilbao, Pamplona, Ronda, málaga, Jerez, San Sebastián... entre otras... qué sueños de torero...
Le he pedido que de salón se tire al ruedo imaginario... Y lo ha hecho con mucho arte, se dejan ver los resabios de la elegancia, la pujanza, el valor... Me deja imaginarlo con el toro muy ceñido al traje de luces, así temerario pero sin caer en lo vulgar, serio, majo, gallardo y entusiasta, feliz de jugar al toro. Liviano y sincero con su capote o con su muleta siempre buscando la gloria, siempre recreándose en la danza con el toro bravo de la vida.