Un nuevo camino, y vosotros estáis en él

No sé si os acordaréis de que hace unos días, no muchos, adelanté que La Teta y Más va a cambiar, va a dar un nuevo giro y que “tiene que ver con el Continuum, que ojalá pronto se convierta en un título ondeando en mi bandera. Tiene que ver con la filosofía que deriva de este concepto, y con las ganas que tenemos mi marido y yo de volver a trabajar juntos, codo con codo, como cuando éramos periodistas.
La Teta y Más se ocupará de las madres gestantes, de las madres que paren, de las madres que crían y de sus crías, de manera más intensa y presente que hasta ahora. Pero también nos ocuparemos de los niños cuando dejan de ser “crías”, aunque siguen siéndolo, de los jóvenes en los que éstos se convierten y de las familias que conforman junto con sus padres.
Poco a poco, desde el respeto a la mujer, al bebé, al padre, al niño y al joven. Entendiendo las necesidades de todos ellos en su vida diaria y en su tiempo de ocio.
Vamos a tardar, pero los primeros pasos en esa dirección, los daremos pronto, pronto.”

Para ello, distribuí unas encuestas, que todavía estoy enviando a quien me la pide, y por supuesto, todavía estoy leyendo y analizando. Pero en cualquier caso, las encuestas que ya he recibido respondidas están dando frutos. Sobre todo, están activando mi materia gris para ir perfilando una nueva Teta y Más, donde las familias sean lo más importante en todas sus fases, y sin que su propio Continuum se rompa.

En primer lugar, quiero que entendáis algo.

La Teta y Más surge en un momento de cambio personal, mío y de mi entorno, y surge buscando un sitio. En principio, no tenía las ideas muy claras de por dónde tenía que tirar; estaba a media formación de todo, lo que sabía lo sabía sólo en forma teórica y como mucho, practicada conmigo misma. Además, cuando yo intentaba contar a aquellas personas que saben más que yo sobre lo que es montar un negocio, no conseguía estar en la misma onda que ellos. Era como vivir a caballo entre dos dimensiones, y no ser capaz de explicar una de ellas a las personas que integran la otra.

Por eso surge La Teta y Más como una tienda donde además se podían encontrar consejos y charlas animadas.

He de agradecer a todas y cada una de las personas que he ido encontrando en mi camino, que me han enriquecido y enseñado, y que han contribuido a que yo ahora tenga las cosas cada vez más claras. Sobre todo, a las matronas y personal sanitario de los jóvenes talentos de León, que han tenido a bien confiar en mi, y recomendarme a todas las mujeres que se encontraban con problemas o dificultades en sus lactancias/crianzas.

El caso es que abrí la tienda en un momento que yo creí que era el peor desde el punto de vista económico, sin contemplar que podía empeorar (sic).

Ya otra vez que estuve a punto de hundirme encontré apoyo en esta gran red en la que se ha transformado La Teta, y de la que tan orgullosa me siento. Pero ahora siento que me toca.

Las crisis son una enorme putada (y perdonadme la expresión, pero es que creo que es la más acertada), pero también son una inmensa oportunidad.

La creatividad surge a raudales, y cuando ésta es animada por un montón de mujeres y hombres que sienten que las cosas deben cambiar en mi provincia (y permitidme que ahora salga la vena chovinista, y obvie por un momento que La Teta es más global, porque está en las redes sociales, y me centre en mi pequeño mundo, una de las provincias españolas más castigadas por esa misma crisis, y por cierto retraso mental de sus gobernantes y gestores, incluidos los del sector sanitario), entonces las ideas salen de la cabeza espoleadas por la ilusión de seguir creciendo e innovando a pesar de los sobres que se entregan a otros.

Quiero seguir en León, quiero criar a mis hijas aquí. Pero también quiero que mi provincia, mi ciudad, mejoren en todos los sentidos, y no va a poder ser si no empiezo por mi misma, que es a fin de cuentas, de quien soy responsable. Y también quiero trabajar acompañando familias, viviendo las maternidades de las mujeres, porque crezco de una manera que no creí siquiera imaginar, cada vez que hablo y comparto esta parte de sus vidas.

No quiero cerrar La Teta, porque creo en ella, porque tiene identidad propia y porque puede aportar algo a nuestro pequeño mundo, así que voy a seguir un camino que veo marcado desde hace ya tiempo, y que por fin me atrevo a recorrer, y lo voy a hacer como siempre, gracias a vosotros.

De momento, empiezo por la primera fase que voy a abordar con las mujeres de León (de momento con las de León, pero dadme tiempo, y averiguaré cómo hacerlo a través de internet, seguro): el embarazo.

Me niego a decir que voy a dar preparaciones al parto, en primer lugar, porque no creo que me corresponda, y en segundo y más importante, porque no creo que una preparación al parto sea necesaria para ninguna mujer: si hay algo para lo que las mujeres estamos preparadas, es para parir y aceptar que necesitamos que alguien nos diga cómo es perder todo nuestro poder femenino, y dar la espalda a nuestra propia naturaleza. Sí ofrezco acompañamiento emocional en el embarazo para conseguir un parto consciente, para recuperar la fe en esa misma naturaleza.

Bien, reconozco que no sabía muy bien cómo abordar este tema, pero después de hablar mucho con mujeres embarazadas, y de leer las encuestas que me han ido llegando, lo tengo claro, así que atención, porque ésto es lo que propongo, lo primero que pongo en funcionamiento a través de esta red, algo que en León no existe y que creo que va a ayudar a empezar a cambiar la idea que tenemos de parto en la provincia:

- A partir del segundo trimestre, una hora y media a la semana en casa de la mujer, con la compañía que ella quiera. Es importantísimo que esté quien la vaya a acompañar en su parto. Hay que tener en cuenta que la mayoría de las mujeres paren en el hospital, y que según el protocolo, sólo puede estar una persona de su elección con ella, y que esa persona no puede variar en todo el proceso, así que si en las sesiones está presente esa compañía, ellos mismos van a llegar a un montón de acuerdos.

- Durante esas sesiones, se analizará, en primer lugar, la fisiología del embarazo y el parto normales, ofreciendo todo tipo de información como forma de superar miedos, que son los causantes de muchos bloqueos durante el parto. Se ofrecerá también información legal sobre planes de parto, ley de autonomía del paciente, carta de derechos del menor hospitalizado, etc. Qué se puede exigir y qué nos deben dar desde el punto de vista legal. Además, estaré a la entera disposición de la familia para que haga todas las preguntas que desee hacer, incluso aquellas que, cuando se asiste a una preparación en grupo, nos da vergüenza formular.

- Haremos un poco de pelota, para colocar, y para girar, y una relajación para cuando llegue el momento. Sobre todo se trata de que cada una encuentre su propia fórmula, la que le haga estar cómoda y relajada.

- Estas sesiones “individuales” y en casa, se completarán con sesiones en grupo en las que intentaré juntar a todas las mujeres que estén conmigo, y a poder ser, otras mujeres que estén asistiendo a las preparaciones “ordinarias”, para compartir vivencias y problemas, preocupaciones  y miedos, y sobre todo, energías vitales, formas de solucionar cosas, vivencias de madres experimentadas, etc.

Uno de los problemas que tiene todo el mundo últimamente, es el económico. Por supuesto, este acompañamiento tendrá un precio, que desde ya os digo que no va a ser elevado, pero quien esté interesado, que llame y que comente, porque puede ser que si no puede con ese precio, podamos llegar a un acuerdo. Creo que esto es importante para muchas mujeres, y que el dinero no debe ser un obstáculo. Y aunque es cierto que yo tengo que vivir también, puedo hacerlo de muchas maneras.

Bueno, pues ahora, más que nunca, necesito vuestros mensajes. Son fundamentales vuestras correcciones, complementos, algaradas, alegrías y de todo.

Os espero, y os anuncio muchas otras novedades.